Gabriel Urbano, encargado la cauchera La Pandemia, en Barcelona, dedicada al expendio de neumáticos de segunda mano, dijo que desde hace más de dos meses dejaron de venderlos
Establecimientos de cauchos usados establecidos en la zona norte de Anzoátegui dejaron de vender esta mercancía desde hace más de dos meses, señalaron trabajadores consultados.
En marzo, la cauchera La Pandemia, ubicada en la avenida Argimiro Gabaldón de Barcelona, expendía un neumático de rin 13 hasta en Bs 12.000, casi igual a uno nuevo, pero “ya ni eso pueden hacer porque no hay”, expresó el encargado Gabriel Urbano.
Explicó que en el establecimiento también comercializaban neumáticos nuevos, pero las distribuidoras suspendieron el envío desde el año pasado.
Escasez y aumento
Aseguró que a partir de julio de 2014 se incrementó el costo del producto de segunda mano, que en ese entonces se podía conseguir en 500 o en 1.000 bolívares.
Aclaró que muchos aprovecharon la situación de escasez y la necesidad que tienen conductores de adquirir un caucho para aumentar el precio a 8.000 o 9.000 bolívares.
“Algunas personas que pasaban por el negocio me dejaban varios modelos13, 14 y 15 a un precio por encima de uno nuevo. Sin embargo, aquí los reparaban y siempre había un cliente que requería comprar”.
El vendedor de la cauchera El Kiosko, ubicada en la avenida Municipal de Puerto La Cruz, Luis García, expresó que había conductores que donaban al establecimiento los cauchos en mal estado, pero hace 65 días que nadie quiere facilitarlos.
“Era una opción que brindábamos al público con bajo poder adquisitivo. Ya bachaquean con los cauchos”.
Conservar el producto
El conductor de la línea Upaca, Alonso Maestre, refirió que actualmente prefiere guardar el neumático de su vehículo particular por si logra repararlo por su propia cuenta.
“Es mejor conservarlo y conseguir opciones de reponerlo. Un repuesto rin 16 puede costarte hasta Bs 16.000 en una chivera. Y serviría apenas unos pocos meses”.
El taxista Adrián Chabán expresó que tiene dos cauchos deteriorados en su casa. A su juicio, “es un martirio” que en los establecimientos digan que carecen del producto o especulen con los precios.
“Los trabajadores de las distribuidoras reconocidas te piden hasta el doble del precio por un caucho con tal de que no hagas colas. Las listas de esperas son para los tontos”.
Cero denuncias
Francisco Álvarez, coordinador de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), informó que hasta ahora los usuarios no han formulado denuncias sobre irregularidad en la venta de cauchos.
Resaltó que es importante que los usuarios reporten los casos para que la Sundde realice las inspecciones en los comercios.
Catherine Rodríguez
Un caucho usado está casi al mismo precio de uno nuevo revendido Foto: Astrid Vilardell
El Tiempo