Se cumple un año de la entrega del dirigente opositor venezolano Leopoldo López, quien es acusado por las autoridades por presuntamente incitar los hechos violentos de las manifestaciones en ese país el 12 de febrero de 2014.
Conclusiones habló el pasado 8 de febrero en exclusiva con López, recluido en la prisión de Ramo Verde, sobre su encarcelamiento, la situación de Venezuela y el futuro político del país. Según el opositor es «la primera vez que he tenido la oportunidad de conversar con un medio de comunicación directamente».
La llamada telefónica fue realizada desde un teléfono de la cárcel, como un derecho que tiene López como preso. El opositor dijo que aunque pueda haber represalias por la llamada, las asume porque «vale la pena» expresar sus ideas.
En la conversación con Fernando del Rincón, López denunció que los guardias intentaron quitarle el teléfono y detener la llamada.
López, coordinador nacional del partido Voluntad Popular, fue arrestado tras protagonizar la manifestación del 12 de febrero en Caracas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro donde murieron tres personas: dos jóvenes opositores y un ciudadano de tendencia oficialista. A López se le acusa de «agavillamiento, acción para delinquir e incitación a la violencia», según la imputación de la Fiscalía.
Este miércoles 18 de febrero, la esposa de López, Lilian Tintori y políticos opositores participaron en una concentración en la Plaza José Martí de Chacaítode Caracas, el mismo lugar donde hace un año López se presentó a las autoridades.
López y Tintori han denunciado en varias oportunidades injusticias y maltrato al líder opositor en la cárcel. Las visitas restringidas, la falta de comunicación y acciones de intimidación son hechos que, según López, han sido constantes durante su estadía en prisión.
«Ha habido momentos duros, momentos de tortura, momentos en que hemos sido sometidos a situaciones vergonzosas, como el hecho de que nos lanzaron excremento humano por las ventanas».
«Muy probablemente esta llamada pueda tener las mismas consecuencias. Castigos, aislamiento, como ha sido común desde que estoy preso desde hace un año», dijo a Fernando del Rincón vía telefónica.
«No podemos encarcelar lo que son nuestros derechos, y es un derecho de que yo tengo de poder hablar, es un derecho que yo tengo como lo tienen todos presos de recibir visita».
¿Preso político?
El gobierno venezolano señaló que «…el señor López y la señora María Corina Machado convocaron a la manifestación del 12 de febrero con la finalidad de activar a los grupos más radicales de la oposición y derrocar al presidente Nicolás Maduro”.
López y la oposición venezolana, por su parte, han asegurado que se trata de un preso por sus ideas, no por sus acciones. «Ya estoy castigado por mis palabras, ya estoy preso por lo que han sido mis ideas, por eso me están enjuiciando», dijo López.
A pesar de estar aislado y presuntamente sufrir vejámenes, López se mantiene en su lucha.
«Bien vale la pena el sacrificio. Bien vale la pena enfrentar las consecuencias. Si nosotros podemos pararnos fuertes y decir sí se puede, que sí tiene sentido, que sí vale la pena dar un paso al frente para lograr que Venezuela cambien las cosas».
Pero, López asegura que esas situaciones lo han hecho «crecer en la adversidad».
El dirigente opositor manifestó que hoy en Venezuela, pensar distinto es un crimen. «Hoy hay 62 presos políticos y sigue creciendo la lista. Los comerciantes, los empresarios, los estudiantes, los que manifiestan en las colas, siguen llenando las cárceles de Venezuela»
El futuro de Venezuela: ¿la salida?
López, así como los demás miembros de la Mesa de la Unidad Democrática —la alianza opositora—, ha pedido la salida del poder del presidente Nicolás Maduro a través de distintas vías constitucionales.
«No tengo dudas que lo mejor que podría hacer Nicolás Maduro para todos los venezolanos, en estos momentos, es renunciar. Que renuncie y que ponga a la disposición de los venezolanos la posibilidad de que se elija una nueva Asamblea Nacional, un nuevo presidente de la república».
En medio de la crisis económica por la que atraviesa Venezuela, marcada por índices históricos de inflación y escasez de productos, López sostiene que debe haber un cambio en el gobierno.
El camino, según López, está en las manos del pueblo: «Ni golpes militares ni institucionales; que el pueblo decida».
«Estoy dispuesto a dar la vida por la idea de que todos los venezolanos tengan los mismos derechos».
Las solicitudes de libertad
En octubre de 2014, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, bajo el grupo de trabajo sobre Detención Arbitraria del organismo, emitió un comunicado dirigido al gobierno de Venezuela rechazando la encarcelación de López, y pidiendo su liberación inmediata.
En noviembre, Amnistía Internacional se pronunció en un comunicado exhortando al gobierno de Venezuela a liberar al líder opositor porque —dice —su encarcelamiento parece estar basado en razones políticas.
Ese mes, la jueza del caso, Susana Barreiros, aseguró que la resolución de la ONU que pedía su liberación no es vinculante.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo en enero de 2015 que contemplaría liberar a Leopoldo López, un líder de la oposición encarcelado, si Estados Unidos se compromete a liberar a un nacionalista puertorriqueño Óscar López Rivera.
«La única forma de que yo usaría las facultades presidenciales para liberarlo es para montarlo en un avión que vaya a los Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera; pelo a pelo, hombre a hombre», sostuvo el gobernante venezolano.
A finales de enero, el gobierno no autorizó la visita de los expresidentes de Colombia, Andrés Pastrana, y de Chile, Sebastián Piñera, a López en Ramo Verde.
Los exmandatarios conservadores, de visita en el país para participar en un foro organizado por el partido de la exdiputada María Corina Machado, rechazaron las críticas del presidente Nicolás Maduro, quien los acusó de viajar financiados por el narcotráfico.
Fuente: CNN en Español
