La dieta desintoxicante, conocida como detox, se ha puesto de moda entre algunas famosas de Hollywood capaces de apenas probar bocado para lograr una depuración total del cuerpo. Estrellas como Gwyneth Paltrow, Donna Karan, Martha Stewart y la mexicana María Antonieta Collins la apoyan y siguen fielmente.
No más curvas
Al pasar la cena de Thanksgiving y con la Navidad y Año Nueva en puerta, suena tentador un régimen que elimine todas las toxinas que hemos inyectado en nuestro organismo. Pero, ¿en verdad depura y limpia como promete?
Alejandro Junger, cardiólogo uruguayo afincado en Nueva York y creador de este popular régimen que siguen famosas como la diseñadora de moda Donna Karan -quien ha aparecido en el programa de Martha Stewart junto al cardiólogo- y la presentadora mexicana María Antonieta Collins, está seguro que si.
«Una dieta detox es aquella en la que el trabajo de digestión, absorción y asimilación de nutrientes disminuye de manera suficiente como para permitir que esa energía sea redirigida a aumentar los procesos de desintoxicación en nuestro cuerpo», señaló a EFE el propio Junger, a través de una conversación telefónica.
Paso a paso
Hablar siempre con un especialista antes de iniciar este régimen.
Ingerir dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra cada noche para estimular el riñón.
Tomar un laxante herbal que ayude al colon.
Complementar la dieta practicando yoga.
Consumir en la medida de lo posible productos orgánicos.
Tomar una sauna para purificarse a través de la piel.
Beber grandes cantidades de agua.
No saltarse ni en lo más mínimo la dieta durante los siete días que dura.
Los riesgos de la dieta
Gwyneth Paltrow se ha convertido en la embajadora de este régimen. En su blog personal, la actriz dice seguir esta dieta hasta cinco comidas al día. Los pasos a seguir son sencillos, según la actriz:
Beber agua de limón a primera hora de la mañana, seguido de un té herbal y un smoothie -batido natural- como desayuno.
Tomar agua de coco entre horas.
La comida principal se compone, según el día, de una ensalada o pollo teriyaki, o sopa, o crudités -vegetales y frutas crudos-, o salmón.
Un snack de media tarde compuesto de frutas o zumo natural de frutas.
De nuevo salmón, sopa o demás pescados a la plancha para cenar.
La oposición
No todo es bueno en esta dieta, hay muchos expertos que se oponen a ella. Si estás pensando sumarte a las adeptas después de las comilonas de estas fiestas, es importante que conozcas los riesgos.
«No se purifica nada por apenas no comer en siete días. La comida es comida, no veneno y por tanto no hay nada que purificar», aseguró tajante Susana del Pozo, doctora nutricionista y miembro de la Sociedad Española de Nutrición (SEN).
Para Del Pozo, esta dieta no es aconsejable para nadie: «Muestra un claro desequilibrio alimenticio, ya que no aporta nutrientes suficientes. La ingesta de alimentos es insuficiente».
«Es primordial que una dieta, para que sea saludable, sea variada, y ésta presenta un desayuno inconsistente -debería representar entre un 20 y 25% del consumo diario-. Además hay grupos alimenticios excluidos, como los lácteos o los cereales y sus derivados», prosiguió la doctora Susana del Pozo para quien esta alimentación aporta muchas proteínas pero nada de hidratos de carbono, que deberían representar más de la mitad de lo ingerido.
Por su parte el doctor Junger va más allá: «Uno puede purificar, no sólo su cuerpo sino tambien su mente y su alma. No por casualidad Jesús, Buddha, Mahoma, Ghandi y todos los gigantes espirituales de nuestra historia ayunaban, y el ayuno se practica de una manera u otra en todas las religiones y caminos espirituales».
«En la práctica de esta dieta existen efectos secundarios buenos y malos -aseguró Alejandro Junger-. Entre los buenos, pérdida de peso. Entre los malos, varios problemas que se pueden evitar si uno esta guiado por alguien con experiencia. Si uno no le proporciona al cuerpo los nutrientes necesarios, las toxinas que ahora circulan lo ponen a uno en un estado más tóxico que el de antes de comenzar la detox», advierte.
Otros de los errores en los que incurre este régimen, explicó Susana Del Pozo, es en el uso de laxantes, «cuando no es necesario supone una agresión para el organismo más que una ayuda, además no hay ninguna diferencia nutricional entre los productos orgánicos y el resto de alimentos».
Junger, en cambio, recomienda esta dieta «a todo el mundo excepto a mujeres embarazadas, a diabéticos, a enfermos de cáncer avanzado, o a cualquier persona que esté tomando medicamentos, que requieran de niveles sanguíneos precisos y constantes».
Fuente: http://archivo.univision.com