Nuestra alimentación influye en nuestra salud: esto es un hecho. Sin embargo, no siempre se conoce es cómo ciertos alimentos pueden llevarnos a sufrir ciertas dolencias.
Por ejemplo, hace pocas semanas se publicó un estudio llevado a cabo por la Universidad de Columbia en Nueva York en la que se encontraron vínculos entre el alto consumo de hidratos de carbono y el aumento del riesgo de sufrir depresión.
Los hidratos de carbono más peligrosos
Aunque en el estudio se comprobó que todos aquellos individuos que consumían un exceso de hidratos de carbono tendían a tener cuadros depresivos, existen algunos alimentos de este grupo más peligrosos que otros. En realidad, los carbohidratos que proceden de los alimentos procesados son los más dañinos y los que más veces se han identificado como causa (o consecuencia) de la depresión en la investigación.
¿Quién fue primero: la depresión o la alimentación?
De hecho, los investigadores todavía no se han puesto de acuerdo sobre el hecho de si es elexceso de hidratos de carbono en la alimentación el que podría provocar la depresión; o si la propia depresión es la que hace que se aumente el consumo de estos alimentos elaborados, que suelen crear un bienestar efímero.
Por el momento, no se tiene una respuesta clara. Lo que sí sabemos es que de algún modo, una dieta rica en carbohidratos no resulta positiva para evitar la depresión o para salir de ella.
Con estos resultados en la mano, y teniendo en cuenta que aquellas personas que apuestan por una alimentación equilibrada llena de frutas, fibra y alimentos naturales tienen menos riesgo de sufrir depresión, creo que está claro que cuidar la dieta puede aumentar considerablemente nuestra calidad de vida. Comer de todo, y cuanto más natural mejor es la clave del éxito.
iMujer
