Andrea Constand, la principal demandante contra el actor Bill Cosby por acoso sexual, aseguró este martes durante el juicio que se celebra contra el comediante que fue «drogada con pastillas» hasta el punto de ser incapaz de controlar su cuerpo cuando fue presuntamente abusada por el cómico en 2004.
«Estaba congelada. Estaba muy débil», dijo Constand a los siete hombres y cinco mujeres que forman parte del jurado que decidirá sobre el futuro del icono de la televisión estadounidense.
Cosby, de 79 años, se declaró inocente de tres cargos de asalto indecente agravado, los únicos cargos criminales derivados de alrededor de 60 de acusaciones de mala conducta sexual presentadas en su contra en los últimos dos años.
La principal acusadora de Cosby subió este martes al estrado para contar su historia públicamente por primera vez, diciendo que el comediante se aprovechó de ella después de darle tres pastillas azules que la dejaron paralizada e indefensa.
«En mi cabeza, estaba tratando de mover mis manos o mis piernas para moverme, pero estaba congelada. No podía pelear de ninguna manera, y yo quería que parara», aseguró Constand.
Cosby está acusado de tres delitos de abuso sexual, que acarrean cada uno de ellos una pena máxima de 10 años de cárcel y una multa de 25.000 dólares.
Alentada por el fiscal, Constand habló directamente a los miembros del jurado mientras relataba cómo conoció a Cosby al ser la directora de operaciones del equipo de baloncesto femenino de Temple University, la universidad del actor.
Constand, de 44 años, describió cómo el cómico comenzó a llamar a su oficina, y luego a su teléfono personal, a lo que le siguieron invitaciones a su casa y reuniones para ayudarla a lanzar su carrera en el mundo de la radio.
Según la litigante, hubo momentos incómodos en los que, por ejemplo, le tocó el muslo durante la primera cena en su casa, o en otra ocasión le posó la mano sobre la cremallera y el botón de sus pantalones, acto que ella frenó.
Cosby, quien está casi ciego, se ha acogido a su derecho a no declarar durante el juicio, que comenzó este lunes, aunque es previsible que la Fiscalía use contra él un testimonio que prestó en 2005 ante la Policía y en el que reconocía que había usado unos sedantes para dormir a las mujeres y poder acostarse con ellas.
GV
Por Confirmado: Oriana Campos