La crisis política que atenaza a Brasil se prolongará al menos hasta el 2 de agosto, cuando el pleno de la Cámara de Diputados se reunirá para decidir si el presidente Michel Temer responderá en un juicio penal por presunta corrupción.
El 2 de agosto será el nuevo «día D» de Temer, quien desde mayo pasado enfrenta un sonoro escándalo que estalló por confesiones de directivos del grupo JBS que lo involucran en presuntos hechos de corrupción, que habrían ocurrido incluso después de su llegada al poder.
EFE
Por Confirmado Gabriella Garcés