Desde que comenzaran el 23 de septiembre, los bombardeos aéreos iban dirigidos a zonas bajo el control del EI.
La coalición dirigida por Estados Unidos bombardeó al grupo Estado Islámico (EI) en el norte de Siria interviniendo por primera vez en una batalla entre los yihadistas y sus rivales rebeldes, según informó este domingo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los aviones de la coalición internacional bombardearon durante la noche las posiciones del EI en la provincia de Alepo, donde el grupo lleva una decena de días combatiendo contra los rebeldes, enemigos al mismo tiempo del régimen de Bashar al Asad y de esta organización extremista.
Desde que comenzaran el 23 de septiembre, los bombardeos aéreos iban dirigidos a zonas bajo el control del EI o a aquellas en las que las fuerzas kurdas combatían a los yihadistas.
Pero este domingo «es la primera vez que la coalición da apoyo aéreo a grupos no kurdos en su combate contra el EI en Siria», afirmó a AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según la organización, «un avión de la coalición lanzó cuatro ataques contra posiciones del EI en Suran», localidad rebelde capturada por los yihadistas hace una semana.
Apoyo indirecto a Al Qaida
Desde entonces, el grupo ultrarradical sunita se estaba acercando a la ciudad de Marea, situada en una carretera que conduce a Turquía y que es crucial para el abastecimiento de los insurgentes.
Además, el EI pretendía hacerse con el control de la localidad de Aazaz, cerca de otro paso de provisiones de los rebeldes desde Turquía.
«Los bombardeos, que dejaron ocho muertos, entre ellos un jefe del EI, pueden considerarse como un apoyo a los rebeldes incluso si entre estos últimos incluye al Frente Al Nusra, la rama siria de Al Qaida», afirma Rahman.
«Esto puede interpretarse como un apoyo indirecto a Al Qaida», agregó.
Aunque Al Nusra está en la lista de «organizaciones terroristas» de Washington, el director de la oenegé apuntó como posible causa a que «Estados Unidos habría tomado la decisión para impedir que el EI llegue a Aazaz».
En Twitter, simpatizantes del EI expresaron su furor tras los bombardeos, acusando a los rebeldes de ser «espías» de Estados Unidos y de colaborar con «la coalición cruzada».
El conflicto en Siria oponía al principio al régimen contra los rebeldes laicos e islamistas, antes de la llegada de numerosos grupos yihadistas, especialmente el Estado Islámico, que en la actualidad controla extensos territorios en el país y en el vecino Irak.
EI expulsado en Hasaka
En otro frente del conflicto, en el noreste, el ejército sirio expulsó a los yihadistas del EI de las inmediaciones de Hasaka, capital de la provincia del mismo nombre que el grupo intenta conquistar desde el 30 de mayo, según el régimen y el OSDH.
«El EI, que se encontraba desde el jueves en la entrada sur de la ciudad, se vio obligado a retirarse dos kilómetros» a causa de los combates, informó el OSDH.
Paralelamente, y tras haberse mantenido al margen de la batalla, las fuerzas kurdas empezaron a combatir el sábado por la noche contra el grupo extremista pero en los alrededores de sus cuarteles, en el oeste de la ciudad.
«La implicación de los kurdos se produce después de las críticas de los dignatarios de la ciudad» relativas a su inacción, precisó Rahman.
Los combates dejaron al menos 119 muertos: 71 soldados y milicianos leales al régimen y 48 combatientes del EI, incluidos 11 kamikazes que se inmolaron en coches bomba contra posiciones del régimen.
Una eventual caída de Hasaka daría al EI el control de una segunda capital provincial después de Raqa (norte), su bastión.
La capital provincial de Idleb (noroeste) escapa también al régimen pero está en manos del Frente Al Nusra y de los rebeldes sirios.
Fuente: Agencia