En una contienda muy reñida –20,8% frente a 20,1% y 19,9%– la Coalición Nacional de Petteri Orpo obtiene 48 del total de 200 escaños del Parlamento
La centroderecha ganó este domingo las elecciones parlamentarias en Finlandia, derrotando a los socialdemócratas de la saliente primera ministra Sanna Marin y con la ultraderecha en segunda posición.
«Felicidades al vencedor de las elecciones, felicidades a la Coalición Nacional, felicidades al Partido de los Finlandeses, la democracia ha hablado», declaró, citada por AFP.
Ahora, la Coalición Nacional debe iniciar negociaciones para formar un gobierno de coalición en el que deberá elegir entre el centroizquierdista SDP o el euroescéptico y antiinmigración Partido de los Finlandeses, que batió este domingo su récord electoral de 2011.
En los últimos cuatro años, el actual Gobierno de coalición, compuesto por el SPD, el Partido del Centro (KESK), la Liga Verde (VIHR), la Alianza de la Izquierda (VAS) y el Partido Popular Sueco de Finlandia (SFP), se enfrentó a la pandemia del coronavirus, al tiempo que apostó por romper con el tradicional estatus neutral del país e incorporarse a la OTAN, en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania.
La crisis del Covid-19 y el conflicto entre Kiev y Moscú, junto con las sanciones antirrusas de Occidente hizo, que el Gobierno de Marin chocara con una crisis energética y la subida de inflación, que impactó el coste de vida de los finlandeses. La nación incluso entró en recesión técnica tras sufrir una contracción del 0,6% del PIB en el cuarto trimestre del 2022 en comparación con el período anterior.
En este contexto, la oposición criticó a Marin por el excesivo endeudamiento, lo que situó la estabilidad de las finanzas públicas en uno de los principales temas de la campaña electoral. Además de la economía, los votantes ponderan otro tipo de desafíos, como la política climática y el declive de la educación en el país.