El presidente de EE. UU., Joe Biden, en una imagen de archivo de septiembre de 2021 cuando intercambiaba con otros mandatarios desde la Casa Blanca sobre el cambio climático.
Compartir
La propuesta pide aumentar de 62.500 refuagiados en 2021 a 125.000 en 2022, según divulgó el lunes la Administración Biden.
La Casa Blanca propuso el lunes duplicar la cuota de refugiados a admitir en Estados Unidos para el año 2022, según declaración divulgada por el Departamento de Estado.
«El Informe al Congreso recomienda un aumento en el objetivo de admisiones de refugiados de 62.500 en el año fiscal 2021 a 125.000 en el año fiscal 2022 para abordar las necesidades generadas por las crisis humanitarias en todo el mundo», indica el comunicado.
Se trata de una recomendación al Congreso por parte del presidente Joe Biden sobre uno de los más importantes puntos de su campaña presidencial, en la que prometió revertir la política inmigratoria de su predecesor, el republicano Donald Trump.
El golpe de la pandemia
El Departamento de Estado reseñó que, más allá de los cupos, debido a la pandemia global de COVID-19, el programa de reasentamiento se redujo significativamente desde marzo de 2020.
El número de refugiados que hicieron el viaje a EE. UU. “en casos de emergencia” fue solo de 493, en el periodo comprendido entre el 19 de marzo hasta el 29 de julio de ese año 2020.
La propuesta del Departamento de Estado es seguida de los departamentos de Seguridad Nacional (DHS) y el Salud y Servicios Humanos (HHS), y es el secretario de Estado, Antony Blinken, el encargado de consultarla con el Congreso.
La Ley de Migración y Asistencia a los Refugiados de Estados Unidos data de 1962, y de conjunto con la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y proveen ayuda a refugiados, desplazados internos, víctimas de conflictos, apátridas y otros migrantes vulnerables, indica un documento de Estado.
La Administración informó que para 2022 tiene “un enfoque particular en varias poblaciones y programas clave”, como son el reasentamiento ampliado de inmigrantes centroamericanos, mejorar el acceso al programa para los refugiados afganos que corran peligro “debido a su afiliación con Estados Unidos”, así como un mayor apoyo a la comunidad LGBTQI que busca refugio, al igual con los uigures en riesgo, los refugiados de Hong Kong y disidentes birmanos, entre otros.
Voz de América
