«La base obstruye los poros» y «sofoca la piel». He aquí los principales argumentos que esgrimen los más radicales opositores de este producto estético. Pero, la verdad… es muy diferente.
LA clave
Para eludir cualquier efecto adverso de la base, la clave yace en elegir el tipo más adecuado para ti. Entonces, si tienes una piel seca, es fundamental que acudas a una base cremosa y humectante, como la de L’Oréal Paris. Por el contrario, si eres de piel grasa, será mejor que optes por una base sin aceite; la Tea Tree Flawless BB Cream es una gran alternativa.
EL beneficio
La base puede constituir un excelente protector contra los rayos UV y todos sus efectos dañinos (entre los que destaca el envejecimiento prematuro de la piel). Y. ¡más aún si usas una base con protector!, como la Armani Beauty Lasting Silk UV Compact.
LA precaución
Si usas base en polvo, es fundamental que recuerdes desinfectar la brocha con la que te la aplicas. De lo contrario, este utensilio se convertirá en el hogar de un sinnúmero de bacterias y residuos que terminarán por obstruir tus poros.
Como ves, siempre que tomes las precauciones necesarias, usar base no es perjudicial para la salud de tu piel; más bien, todo lo contrario. Así que, ¡adelante! La base puede seguir siendo –vaya la redundancia– la base de tu rutina de maquillaje.
Fuente: iMujer