La inflación seguirá siendo «obstinadamente alta» en el continente africano en 2023, lo que podría conducir a una crisis de la deuda en algunos países de la región, declaró a EFE Andrew Dabalen, economista jefe del Banco Mundial (BM) para África.
«La inflación seguirá siendo obstinadamente alta en África y en todo el mundo, lo que hace necesario un continuo endurecimiento monetario mundial», dijo este lunes Dabalen en una entrevista con EFE.
«La repercusión en las economías africanas de estas políticas -salidas de capital, monedas más débiles y ampliación de los diferenciales soberanos- exacerbará aún más las vulnerabilidades relacionadas con la deuda y puede conducir a una crisis de la deuda en algunos países», agregó el economista.
El pasado octubre, por ejemplo, la inflación creció en Ghana hasta superar el 40% mientras su moneda (el cedi) ha perdido el 53% de su valor en lo que va de año, lo que la ha convertido en una de las divisas con peor desempeño de todo el mundo.
En este escenario, el pasado 19 de diciembre, el Ministerio de Finanzas de Ghana anunció la suspensión del pago de algunas de sus deudas externas, incluidos sus eurobonos, debido a la grave crisis económica que atraviesa el país, considerada en el pasado un modelo de estabilidad económica y seguridad y una de las democracias más maduras de África.
Por otro lado, según Dabalen, «la recuperación económica seguirá siendo moderada en 2023, debido al lento crecimiento mundial -especialmente entre los principales socios comerciales-, la persistente incertidumbre sobre la resolución de la guerra en Ucrania y las condiciones meteorológicas extremas».
Crisis electoral
Además, la probabilidad de crisis electorales y las turbulencias asociadas a conflictos regionales, como la violencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC), Somalia y la República Centroafricana (RCA), podrían «intensificar y perturbar la actividad económica local».
No obstante, un aspecto positivo, advirtió el experto del BM, es que «muchos países siguen comprometidos con la estabilidad macroeconómica» y que «continuará la expansión de Internet de alta velocidad y de las redes móviles».
El economista destacó asimismo «el crecimiento del comercio electrónico junto con el desarrollo de nuevas soluciones de pago digital y la creciente adopción de la inteligencia artificial».
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