El presidente ruso, Vladimir Putin, ha indicado este miércoles que el Gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos del este del país podrían llegar a un acuerdo para este viernes. Pero pocas horas después. Tras los anuncios y desmentidos sobre el supuesto acuerdo de alto el fuego entre Putin y el presidente de Ucrania, el mandatario ruso ha asegurado que mantiene una postura «muy cercana» a la de su homólogo sobre la necesidad de encontrar una solución política.
Sin embargo, a las pocas horas llegaba la réplica desde Kiev, donde el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, calificó la oferta de Putin como un «intento de embaucar a la comunidad internacional» para evitar las nuevas sanciones de Occidente contra Moscú. Para Yatseniuk no es casual que el anuncio del Kremlin se produzca en vísperas de la cumbre que la OTAN celebra mañana en Cardiff.
El jefe del Ejecutivo ucraniano aseguró que «todos los acuerdos anteriores con Rusia -alcanzados en Ginebra, Normandía, Berlín o Minsk- fueron ignorados o sencillamente violados por el régimen ruso», al que Kiev acusa de apoyar con tropas y armamento a los separatistas prorrusos del este.
Asimismo, al mandatario ruso, que ha comparecido ante los periodistas en Ulan Bator, la capital de Mongolia, ha reclamado la interrupción de la operación militar de Kiev en el este de Ucrania y el despliegue de observadores internacionales sobre el terreno. Putin también citó como requisitos para la resolución del conflicto un acuerdo sobre intercambio de presos y la creación de corredores humanitarios para permitir el traslado de los refugiados y el reparto de la ayuda.
ABC.es
