Kevin Ávila, dirigente estudiantil afecto al Gobierno, explicó que la presencia de una persona armada durante las protestas de este jueves en la UCV “era para evitar que quemaran a un estudiante de esa casa de estudios”. El armado fue captado en fotografías donde se observa a Ávila y a otras personas.
“Hay un compañero, militante revolucionario llamado William Muñoz, que está a punto de ser quemado en vida y hay un movimiento estudiantil revolucionario consciente, solidario, que no va a permitir que a ese compañero nos lo quemen allí”, narró Ávila, quien acudió ayer al Ministerio Público a solicitar una investigación de esos hechos, incluida la presunta participación de la rectora Cecilia García Arocha.
Ávila reseñó que Muñoz tiene tres costillas rotas y contusiones cerebrales. “Y la rectora no se ha pronunciado; a ellos les molesta es una foto que además no se sabe la situación de lo qué estaba ocurriendo en ese momento”, destacó. Le preguntamos si esa arma estaba permisada y respondió así: “lo que en este país no está permisado es la violencia”.
La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, informó que designó a dos fiscales para investigar los hechos de violencia en la UCV, equipo que ya recabó fotos y videos de dichas acciones. “Todo el que aparezca responsable de un hecho punible será sancionado, no importa como se llame o qué represente”, alertó.
Eligio Rojas | ÚN