Los jefes de las diplomacias de Estados Unidos, John Kerry, y Rusia, Serguéi Lavrov, hablaron hoy en París sobre la crisis ucraniana.
Antes de su entrevista con Lavrov, Kerry destacó que era una oportunidad para discutir de temas de evidente importancia» para las relaciones entre Washington y Moscú, pero «todavía más para los que quieren ver la paz y la estabilidad en Ucrania» y para avanzar en otras cuestiones de preocupación común.
Es «una oportunidad, esperamos, para que Rusia, Estados Unidos y otros participen juntos en un esfuerzo para hacer una Ucrania fuerte económicamente, con una soberanía respetada, con una independencia respetada», resaltó Kerry, según un comunicado del Departamento de Estado de EEUU.
Kerry añadió que se trata de que Ucrania no sea «el peón en un tira y afloja entre otras naciones, sino un país independiente, soberano, con integridad de sus fronteras y de su población, capaz de actuar como un puente entre el este y el oeste».
Por eso, insistió en su deseo de conseguir «con Rusia» una forma de cooperar para lograrlo, aunque reconoció que hay «dificultades».
Lavrov suscribió las palabras del jefe de la diplomacia estadounidense, pero subrayó que lo que quieren, además de una Ucrania «pacífica» y «estable», es que todos sus habitantes «se sientan iguales», sean «respetados» y «escuchados».
El ministro ruso de Exteriores añadió que Moscú tampoco quiere que otros países -citó en concreto Irak, Libia y Siria- sean «peones» y mostró su intención de abordar igualmente esas situaciones.
El encuentro fue posible por la coincidencia de ambos en París para participar mañana en las conmemoraciones del 70 aniversario del desembarco de Normandía.
También están por esa misma razón en la capital francesa los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Vladímir y Putin, que va a cenar sucesivamente y en ese orden con el jefe del Estado francés, François Hollande, en un ejercicio de equilibrismo diplomático.
Hollande inició a las 19.00 hora local (17.00 GMT) en un restaurante de París una entrevista con Obama y, dos horas después, tendrá otra, esta en un marco más formal -en su residencia del Palacio del Elíseo- con Putin.
EFE