3El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, afirmó hoy que Rusia e Irán pueden colaborar para que el líder del régimen sirio, Bachar al Asad, se retire del gobierno y se asegure así una transición política en el país. Kerry ha hecho estas declaraciones tras reunirse en Londres con el ministro de Asuntos Exteriores británico, Philip Hammond, para conversar sobre la guerra en Siria que, señaló, «ha durado ya demasiado» y ha generado una «catástrofe» humanitaria.
Por su parte, Hammond recalcó que EEUU y el Reino Unido están «completamente alineados» en la necesidad de que Al Asad se vaya, pero, en su opinión, el tiempo y la forma en que esto se produzca «necesita discutirse».
En esto coincidieron ambos líderes, ya que Kerry declaró que la marcha de Al Asad no tiene por qué producirse «en el día uno o mes uno…», puesto que es un proceso en el que «todas las partes tienen que reunirse para alcanzar un entendimiento sobre la mejor manera» de que se lleve a cabo.
El dirigente estadounidense se comprometió a apoyar a Europa para tratar de atenuar los efectos de la crisis de los refugiados que está sufriendo el continente, tras insistir en que el problema hay que solucionarlo «desde la raíz».
«Estamos comprometidos a tratar de hacer más y estamos viendo cómo hacerlo», ratificó Kerry, quien recordó que EEUU ha aportado 4.100 millones de dólares (3.627 millones de euros) para ayudar a los refugiados.
Kerry manifestó que «las naciones deben trabajar juntas» para solucionar la guerra de Siria, que comenzó en 2011, algo que calificó de «urgente».
Indicó que Rusia parece estar ahora más comprometida en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), por lo que puede ser el «momento» de llegar a un acuerdo político. «Es el momento de que la diplomacia tome las rindas», sentenció.
No obstante, el ministro británico destacó que la crisis en Siria se está «complicando mucho» por la participación de Rusia en apoyo de Al Asad.
«Creo que tenemos que discutir esto como parte de un problema mayor: las presiones migratorias, la crisis humanitaria en Siria y la necesidad de derrotar» al Estado Islámico, recalcó.
El ministro comentó que la posibilidad de que se apruebe en el Parlamento británico una intervención militar en Siria está en «constate revisión», pero confesó que el Gobierno tiene reservas sobre la participación de Rusia, que es un aliado clave del Ejecutivo sirio.
En 2013, el Gobierno británico fue derrotado en una votación en la Cámara de los Comunes sobre la acción militar del Reino Unido en Siria, pero el Ejecutivo ultima varias propuestas parlamentarias para llevar a cabo ataques aéreos en ese país contra los yihadistas.
En cuanto a la guerra del Yemen, Kerry precisó que debe pasar por una solución dialogada y puntualizó que «las partes en conflicto tienen que negociar».
Con respecto a Libia, resaltó que está viviendo un «momento crítico» porque hay un «vacío de poder» que EI está aprovechando para ganar posiciones.
«El Congreso de los Estados Unidos debería volver a esta cuestión», reconoció Kerry, quien subrayó que no se puede dejar a «seis millones de libios» en la situación actual e instó a tomar las decisiones correctas en los próximos días.
Kerry también se ha referido al conflicto de Ucrania, donde ve «absolutamente esencial» que todas las partes se sienten a negociar y que los rebeldes abandonen cualquier idea de «total independencia».
El secretario de Estado de EEUU adelantó que de todos estos asuntos se seguirá hablando en Nueva York, donde se celebrará a finales de mes la Asamblea General de Naciones Unidas.
Estados Unidos ha renovado en los últimos meses su atención al conflicto en Siria y ha intensificado sus consultas al respecto, especialmente con Rusia.
Kerry viajará mañana a Berlín para entrevistarse con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeyer, con quien abordará también la posibilidad de que Rusia tenga un papel diplomático constructivo en la solución del conflicto sirio.
Almudena Domenech/EFE
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