Alfredo Keller, analista político, considera no hay una «intención sincera» de democratizar a la tolda del gobierno. Para el especialista, la postergación de las elecciones de la directiva en la organización política es una de las principales deudas del Ejecutivo con los militantes del chavismo
Desde sus inicios, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha enarbolado las banderas de la participación de sus militantes, y por ende, de la democratización de la tolda roja. Estas características que en aquel entonces generaron simpatía, hoy son objeto de críticas tanto a lo interno como a lo externo.
A juicio de Alfredo Keller, analista político, el incumplimiento de esos preceptos, para dar paso a candidaturas impuestas a través de distintos tipos de «chantajes», y a la postergación de eventos eleccionarios internos, evidencian que «tal protagonismo de las bases no existe, dejando ver que el PSUV es un partido que se ha amarrado a las cúpulas del poder y donde la participación es acomodaticia».
Aunque el reglamento del partido de Gobierno establece que los integrantes de la dirección política nacional «durarán tres años en el ejercicio de sus funciones», esto no ha sido aplicado en los últimos cinco años.
Para el especialista, esta deuda ha traído descontento entre su militancia, aunado a un marcado método de cooptación que resta oportunidades de participación a las bases.
«No hay una intención sincera de democratizar el PSUV y esto es un gran elemento de debilidad del partido porque ya las propias bases del chavismo no creen en el liderazgo de Maduro, ni en el del resto de sus representantes. Esto deja ver que se ha desnudado el carácter autoritario, autocrático y para nada participativo y protagónico».
A principios de 2008 el partido rojo celebró las últimas elecciones de sus autoridades nacionales. En esa oportunidad tuvieron derecho a votar solo los voceros, comisionados y directivos de cada uno de los 14 mil batallones socialistas. La directiva electa sería transitoria y al año siguiente convocarían a comicios internos de primer grado (con la participación de las bases).
Por Verónica Albarrán / Maracaibo / noticias@laverdad.com