Sectores extremistas de la oposición venezolana no cesan en su maniobra de perturbar la estabilidad de Venezuela. Desde hace un poco más de un año, de dicho plan, que se ha desarrollado de manera sistemática desde que el pueblo llegó al poder con Hugo Chávez, en 1999, se han desprendido varias vertientes.
Así lo advirtió este domingo el periodista y analista político venezolano José Vicente Rangel, al cierre de su programa José Vicente Hoy, en el segmento Confidenciales Al Cierre, que transmite Televen.
Indicó que dichas vertientes han estado vigorizadas con matrices de opinión que pretenden posicionar, y las cuales han estado alimentadas de guerra psicológica, social y económica contra Venezuela.
«Por lo menos estas son algunas de la matrices negativas que pretenden posicionar actualmente en la opinión pública, para la ejecución de un plan de desestabilización emocional y neuro-desestabilización social, así como a través de la llamada guerra económica contra Venezuela», recalcó Rangel.
Entre las matrices de opinión puesta en marcha destaca sobre un supuesto modelo fracasado y la supuesta necesidad de «cambiar el proyecto bolivariano y socialista», denunció el analista político, al tiempo en que señaló que la realidad es otra, realidad que es respaldada por las mayorías.
«En realidad, el modelo de inclusión social es respaldado por la mayoría de la gente que espera que el modelo evolucione hacia una etapa de mayor desarrollo productivo y oportunidades», sostuvo.
Otra de la matriz es, según la derecha, es la «aplicación de severas e inevitables medidas neoliberales».
En ese sentido, dijo Rangel, que «se trata entonces de generar un clima que incertidumbre y de desmontar una de las fortalezas principales de la Revolución Bolivariana: El Legado de Chávez», y explicó que «en realidad, la Revolución debe ahora canalizar parte de los ingresos hacia el desarrollo productivo e industrial».
También «se quiere hacer ver que el país no está en capacidad de honrar sus compromisos de deudas, cuando en realidad Venezuela tiene ingresos más que suficientes en divisas para garantizar un suministro adecuados de importaciones y para cumplir sus obligaciones con el exterior».
Otro de los puntos del plan de desestabilización de la derecha también apunta hacia un supuesto estallido social, aún cuando los venezolanos apuestan a la paz y a la estabilidad, «rechazan la violencia y el caos. No están buscando un culpable, quieren respuestas y soluciones».
La jugada derechista contra el pueblo venezolano también comprende la matriz del colapso económico, silenciando las medidas y acciones implementadas por el Gobierno de Nicolás Maduro para elevar los niveles de abastecimiento de alimentos, estimular la producción local, establecer precios justo, garantizar el uso correcto de las divisas para importaciones en general y detener el desangre de divisas, señaló.
Todas estas matrices apuntan hacia un sólo objetivo: la salida del pueblo del poder con la renuncia del Presidente venezolano.
«El plan de desestabilización busca sobre-dimensionar la crisis económica y avivar el descontento; producir una acumulación neurótica, que desencadenen en una ruptura social violenta o irracional. El objetivo final es provocar la salida violenta y atropellada de Nicolás Maduro», advirtió José Vicente Rangel.
Agregó que además la oposición extremista desconoce además «que el chavismo sigue siendo una fuerza social y política leal al legado de Chavez y que además convoca a más de la mitad de los venezolanos», aseveró.
Fuente: Televen