La justicia argentina ordenó el martes la detención del exministro de Planificación Julio De Vido por defraudación al Estado, aunque el actual diputado nacional no puede ser arrestado hasta que el Congreso lo despoje de sus fueros parlamentarios.
El pedido tiene lugar cinco días antes de unas elecciones legislativas que marcarán el retorno político de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, la jefa de De Vido que gobernó el país sudamericano del 2007 al 2015 con férreos controles sobre la economía.
“Su libertad (por De Vido) constituye un riesgo para el proceso en curso, su encarcelamiento resulta la única alternativa viable para garantizar el éxito de esta investigación”, señaló el fallo.
La investigación de la justicia se centra en la mina patagónica de Río Turbio, que según la denuncia produce mucho menos carbón que el previsto pese a recibir multimillonarias inversiones del Estado nacional.
En julio hubo un intento de varios bloques del Congreso para retirarle los fueros a De Vido, pero la iniciativa no logró reunir el apoyo de suficientes diputados y terminó frustrada. Conseguir la remoción de la protección de la que gozan los legisladores es algo muy inusual en Argentina.
Fernández, que abandonó este año el peronismo, es la principal opositora al presidente liberal Mauricio Macri, aunque las encuestas muestran que el próximo domingo podría perder por unos pocos puntos la elección a senador por la importante provincia de Buenos Aires frente al candidato oficialista.
La gestión de la expresidenta estuvo salpicada por acusaciones de corrupción que en muchos casos involucraron a De Vido, quien tenía a su cargo desde la realización de importantes obras de infraestructura hasta el sistema energético de Argentina.
Reuters