Pocas veces puede calibrarse a un activista político en el momento cumbre de sus “15 minutos de fama”. El integrante del hasta hace poco desconocido Grupo de Acción Brava Palabra, Julio Jiménez “El Coco”, cita al periodista al lado de una mayúscula cola a las puertas de un hipermercado para ser fotografiado junto a ella y así matar dos pájaros de un tiro: su imagen para esta entrevista y el testimonio de la escasez imperante.
Se desilusiona porque razones técnicas obligan al fotógrafo a tomar su foto en otro lugar. Entonces camina resueltamente hacia el Metro con el tumba´o que tienen los guapos al caminar. “Soy de la calle candela de El Tigre, la calle Aragua en Casco Viejo. Hasta sale en varias canciones por lo peligrosa que era”, dice con orgullo.
A la entrada de la estación, un par de muchachos lo reconocen y le piden posar junto a ellos para una “selfie” (autofoto). La vanidad lo infla como un pez globo mientras susurra luego en plan confidencial: “¡Y espérate a que entre en el vagón!”.
La súbita fama de “El Coco” deriva de su participación en un debate entre estudiantes televisado por CNN en español.
“Además tengo un canal por youtube: JulioCocoTV, a donde subo mis videos #BetaPolítico. El más viral fue el del 12 de febrero, llamado El Inicio, una transmisión en vivo de los hechos de ese día y cómo llegamos allí”. “¿Lo grabaste en medio de las manifestaciones violentas que volvieron añicos la Fiscalía General de la República?”, preguntamos. “No, lo transmití desde mi casa”, responde sereno.
En el vagón del Metro un hombre solitario se le acerca, muestra oblicuamente el volante de una convocatoria mientras le pregunta en voz baja: “¿Es esta noche?”, a lo que “El Coco” asiente con un lacónico “Sí”.
-El presidente Nicolás Maduro llama cobardes a los dirigentes opositores que no tienen lo que hay que tener para condenar la violencia. ¿Usted la condena?
-Por supuesto, pero hay que definir los niveles de la violencia. No es lo mismo un grupo de muchachos quemando basura en la esquina de una calle, que 80 motorizados armados y tanquetas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)
-El problema, si se procura examinar con imparcialidad el fenómeno de las protestas violentas, es que ningún bando acepta que sus militantes hacen algo más que quemar basura o merodear sobre motos.
-Desde el chavismo se subrayan, con trazo grueso, los supuestos destrozos opositores a la propiedad pública. Destrozos que no son simple quema de basura en una calle
-Bueno, fíjate, después de un mes de manifestaciones, aún el gobierno tiene una sola imagen o video de manifestantes armados; en tanto van 28 fallecidos, incontables heridos y más de mil procesados por ejercer la protesta. La violencia la ejerce el gobierno con todo su poder.
–Cuesta creer que los guardias nacionales asesinados por desmontar barricadas hayan muerto por disparos del propio gobierno
-En todo caso, son los órganos de la investigación judicial los encargados de establecer responsabilidades. Ya se determinó que la muerte de Juan Montoya, miembro de los Tupamaros, fue causada por el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). Nada me impide pensar que los demás fallecidos de la GNB no hayan sido de la misma forma.
-El gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach, dijo que las protestas violentas son terroristas y hay que enfrentarlas como tal
-Esa es una declaración fascista que criminaliza el derecho a la protesta y a la legítima defensa establecido en la Constitución. Estamos en presencia de una violación flagrante a las garantías constitucionales.
-Voceros chavistas sostienen que no se criminaliza la protesta. Afirman que las protestas son criminales
-Es simple: las protestas son protestas y los ataques son ataques, y no hemos visto ataques terroristas en todo este proceso por parte de los manifestantes. En cambio, cuando los colectivos armados, GNB y Policía Nacional Bolivariana penetran la propiedad privada cometiendo actos vandálicos y aterrorizando comunidades, estamos en presencia de terrorismo de Estado.
-Venezolana de Televisión (VTV) ha mostrado videos de manifestantes opositores,dice, apedreando autobuses con pasajeros adentro y a comunidades enteras secuestradas en sus zonas porque los “guarimberos” no dan paso con sus barricadas. A la hija de Simón Díaz la amenazaron con un palo por intentar salir de su urbanización
-No existe evidencia alguna de que los ataques a los metrobuses hayan sido de manifestantes opositores. Son infiltrados. Y rechazo las barricadas si no tienen sentido de legítima defensa.
-El canciller Elías Jaua afirma que la GNB, con su sacrificio, le ha evitado una guerra civil a Venezuela
-La GNB es el componente de la Fanb que ha reprimido bestialmente a la sociedad venezolana. Son los mismos que introducen armas y drogas a las cárceles, permiten el contrabando y son los mismos que en una carretera te piden para un pollo. Mal puede defenderse un componente militar que atenta sistemáticamente contra la dignidad de la sociedad.
-El país chavista, e incluso hasta parte del no chavista, ve contradictorio, absurdo, que supuestos manifestantes opositores hacen sus destrozos y levantan sus barricadas en las zonas ricas de las ciudades, donde vive el grueso de los votantes de oposición. “Parece cosa de locos”, le escuché decir a una señora
-Te digo tres cosas: primero, la mayoría de los manifestantes no levanta barricadas. Vemos volanteo, concentraciones, pancartazos, teatro de calle, música de protesta en el transporte público y un movimiento de asambleas ciudadanas en todo el país. Segundo, sí se han visto manifestaciones pacíficas y también barricadas en zonas populares.
En Caracas las hemos visto en Caricuao, Catia, Coche, El Valle, Petare y la avenida San Martín. Y la tercera cuestión es que los opositores de los sectores más humildes sufren amenazas por parte de los colectivos armados por ejercer su protesta.
-Juan Barreto, líder del movimiento de colectivos Redes, afirma que la oposición sataniza a estas organizaciones para generar confrontación
-Las palabras del infame Barreto ofenden a las víctimas de la acción de los colectivos. Esta semana mataron a un muchacho en Valencia.
-Y a un GNB en la misma ciudad. No es verdad que las únicas víctimas sean los manifestantes violentos
-Jamás he dicho lo contrario. Ahora, que el gobierno establezca las responsabilidades sobre todos los crímenes. Cárcel para los culpables, sea quien sea, pero que esto no se transforme en un instrumento de retaliación para apresar a inocentes.
-¿Le parece razonable la petición de #LaSalida de un gobierno que no ha llegado ni a la mitad de su mandato para poder pedir un revocatorio? El chavismo proclama que eso es lo único legal y democrático
-Falso. Nadie puede exigir un revocatorio a quien ganó con fraude y que ejerce el poder gracias a la bota militar.
De perfil
Julio Jiménez Gédler nació en Caracas, pero se crió en El Tigre, Anzoátegui En su autobiografía de twitter, @juliococo se presenta como activista de izquierda, disidente del régimen de Maduro, padre de dos hijos que adora, caraquista y rockero contemporáneo. Es técnico superior en Química, graduado en el Instituto Universitario de Tecnología José Antonio Anzoátegui (Iutjaa). “Invertí muchos años de mi vida militando en Bandera Roja, hasta que me fui… a ningún lado. Hoy soy miembro de un grupo de acción llamado Brava Palabra, pero estamos en proceso de conformación de otro movimiento. Sólo somos 90”. Vive actualmente en La Pastora.
El Tiempo
