La reanudación del proceso legal para un posible juicio político contra la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, quedará pendiente para el próximo año, tras el anuncio de la Corte Suprema el jueves pasado de reiniciar todo el trámite en la Cámara Baja por observar “errores de procedimiento”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, destacó que al parecer el proceso tendrá que ser reiniciado solo después del receso de fin de año, aunque la oposición había anunciado que los promoverían ayer.
En el calendario del Parlamento las “vacaciones” legislativas comenzarán formalmente el martes y se prolongarán hasta el 2 de febrero, por lo que las únicas opciones serían suspender el receso o retomar el trámite en 2016.
“No puede haber sesiones extraordinarias durante el receso si eso no es aprobado por la mayoría de la Cámara de Diputados y del Senado”, explicó Cunha, y añadió que la decisión de postergar el proceso o suspender el descanso será tomada en una reunión el lunes con los jefes de los partidos en la Cámara Baja, y aclaró que el Senado debería respaldar cualquier iniciativa.
El presidente del Senado, Renán Calheiros, informó que el año legislativo en esa cámara está “clausurado” y alegó que los baños femeninos de la sede del Senado estarán en remodelación a partir del lunes, un motivo que imposibilita el funcionamiento.
“Un proceso como ese no debería arrastrarse. Esa es la opinión de la presidente Rousseff, que quisiera que se defina todo de la manera más rápida posible”, declaró el ministro de la Presidencia, Jaques Wagner, pese a que el gobierno no fijo posición sobre el fallo del tribunal.
Runrunes
