Después que, la Comisión justicia y Paz adscrita a la Conferencia Episcopal de Venezuela, en voz de monseñor Roberto Luckert, pidiera que el gobierno atendiera médicamente a Leocenis García; la juez 11 de juicio, Milagros Herrera, informó este jueves, a la defensa del periodista y editor del Grupo 6to Poder, de una autorización para que Leocenis García sea trasladado en una ambulancia a una clínica de la cuidad de Caracas de forma “urgente” y se le hospitalice.
Como se recordará, la juez había negado la semana pasada, el traslado de Leocenis García a una clínica por las secuelas de 87 días de huelga de hambre. García mantiene zonas del cuerpo sin sensibilidad por lo que se sospecha son daños irreversibles en el sistema neurológico.
Por este caso, también, había emitido pronunciamiento la Sociedad Interamericana de Prensa , así como la ONG defensora de Derechos Humanos Fundeci, entre otras organizaciones.
García, será trasladado mañana miércoles, a una clínica de Caracas, y estará hospitalizado para determinar sus padecimientos, a través de una serie de pruebas médicas.
La huelga de hambre protagonizada por Leocenis García, empezó el 04 de mayo del presente año, como protesta a su detención por el gobierno de Venezuela, y la misma tomó revuelo internacional cuando su condición física fue expuesta ante la prensa mundial, a través de una fotografía donde se veía a Garcia visiblemente deteriorado.
El periodista ha recurrido reiteradamente durante los últimos 7 años a la huelga de hambre, como una forma, para protestar ante lo que ha considerado abusos del gobierno. Durante estos años se le ha encarcelado 5 veces por razones consideradas políticas, y en otras tres ocasiones ha sido cerrado y allanado el grupo editorial fundado por él, 6to Poder, provocando varias veces la visita de hombres armados a esa sede editorial.
La primera huelga de hambre fue en 2008 la cual duró 7 días; la segunda en 2011, extendida por 15 días; la tercera, 8 días, en la Comisión Nacional de Telecomunicaciones donde militares se lo llevaron preso, delante de las cámaras de televisión; la cuarta en 2013, 54 días en la sede de espionaje militar de Venezuela conocida como la DIM; y, la quinta -este año -que duró 87 días en el SEBIN policía política que lo llevó a prisión domiciliaria. Pero su defensa pide se le ponga en libertad.
A García se le ha acusado de instigación al odio, ofensas contra autoridades del Estado, terrorismo, y hasta legitimación de capitales. Su defensa sobre este ultimo delito ha dicho que llama la atención que en ninguna parte del mundo incluyendo los EEUU, García sea investigado, por tan graves delitos, exhibidos por el régimen de Caracas.
El doctor Rubén Dario Garzilazo, abogado de García ha explicado que “El gobierno de Estados Unidos le entregó a García visa americana vigente en el año 2010, después de varias de sus detenciones. Es ampliamente conocido, que los Estados Unidos de América, no entregan visado a personas con antecedentes penales, salvo que la administración de Washington, considere que, dichas entradas a prisión sean por razones políticas”.
Desde 2010 García jamás ha podido usar su visa y pasaporte, porque el gobierno ha impedido desde hace diez años que salga del país. Recientemente la embajada de EEUU en Venezuela, bajo intrusiones de ese gobierno, recibió a familiares del editor.
Durante años, ante estos hechos con el polémico editor se ha pronunciado la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Reporteros Sin Fronteras, La Sociedad Interamericana de Prensa, La Conferencia Episcopal Venezolana, y la AIR (Asociación Interamericana de Radiodifusión)
Nota de Prensa