El presidente de la corte de Justicia de EE.UU. John Roberts toma el juramento constitucional a Brett Kavanaugh en Washington, el sábado 6 de octubre de 2018.lLa esposa de Kavanaugh, Ashley, sostiene la Biblia y las dos hijas de la pareja observan la ceremonia. (F. Schilling/Collection of the Supreme Court of the United States)
Después de intensas semanas de debates, una investigación adicional del FBI y decenas de protestas en contra, el juez Brett Kavanaugh logra su confirmación para la Corte Suprema con 50 votos a favor, 48 en contra, una ausencia y un voto «presente».
La votación fue presidida por el vice presidente Mike Pence y se llevó a cabo en medio de gritos de mujeres desde los pasillos que llegaban hasta la Cámara. «No lo consentiré», se escuchó en más de una oportunidad.
El senador Steve Daines se encontraba en la boda de su hija, por lo que no asistió a la votación, y como un gesto de buena voluntad con su colega, la senadora Lisa Murkowski decidió retirar su voto.
El margen de dos votos es uno de los más estrechos para un candidato a la Corte Suprema.
Después de conocerse la decisión, la Corte Suprema informó que que juramentaría a Kavanaugh en una ceremonia privada este mismo sábado en la tarde.
El juez jefe John Roberts administraría el juramento constitucional y el juez retirado Anthony M. Kennedy el juramento judicial para que Kavanaugh pueda participar en el trabajo de la Corte inmediatamente.
La Casa Blanca indicó que hará su juramento rápidamente.
Tras la votación, el presidente Donald Trump reaccionó en Twitter con este mensaje: «Aplaudo y congratulo al Senado de Estados Unidos por confirmar a nuestro GRAN NOMINADO, el juez Brett Kavanaugh, a la Corte Suprema de Estados Unidos. Más tarde hoy mismo firmaré su designación y será oficialmente juramentado. ¡Muy emocionante!».
I applaud and congratulate the U.S. Senate for confirming our GREAT NOMINEE, Judge Brett Kavanaugh, to the United States Supreme Court. Later today, I will sign his Commission of Appointment, and he will be officially sworn in. Very exciting!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 6 de octubre de 2018
Los demócratas arremetieron contra la nominación con discursos en el Senado la noche del viernes y la mañana de este sábado.
El líder de la minoría en el senado, Chuck Schumer, calificó la nominación como «uno de los momentos más triste en la historia del Senado» y aseguró que este capítulo «será una luz roja de advertencia sobre que evitar».
Schumer aseguró que este proceso era uno de los «menos transparente, menos justo, más parcial» de la historia del Senado.
Decenas de manifestantes llegaron hasta los alrededores del Capitolio para expresar su oposición a la confirmación de Kavanaugh. Con enormes letreros en la que expresaban «No» a la confirmación, los manifestantes no dejaban de alzar su voz. Al menos 164 personas, entre las que se encontraban en las escaleras del Capitolio y las que lograron llegar a las Galerías, fueron arrestadas.
Antes de la votación, el presidente Trump escribió en su cuenta de Twitter sobre las manifestaciones a favor que se producían en los alrededores del Capitolio que apoyaban al juez Kavanaugh.
«Esto es algo bonito de ver- y ellos no son manifestantes profesionales pagados que cargan letreros caros. Gran día para EE.UU.!», indicó Trump en la red social.
Women for Kavanaugh, and many others who support this very good man, are gathering all over Capitol Hill in preparation for a 3-5 P.M. VOTE. It is a beautiful thing to see – and they are not paid professional protesters who are handed expensive signs. Big day for America!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 6 de octubre de 2018
De igual manera, la primera dama de EE.UU., Melania Trump, desde Egipto expresó su apoyo a la confirmación del juez.
Los anuncios de la republicana Susan Collins y el demócrata Joe Manchin de que votarían por confirmar al jurista conservador convirtieron la votación del sábado en una formalidad, un anticlímax después de una batalla que remeció a la nación durante casi un mes.
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Los adversarios de Kavanaugh expresaron el temor de que inclinará la corte aún más hacia la derecha, con posibles fallos a favor de Trump. Pero en las últimas semanas, la batalla central giró en torno a las denuncias de que abusó sexualmente de mujeres hace décadas, y que él rechazó con vigor.
Collins dijo en el Senado el viernes que el testimonio de Christine Blasey Ford en el que describió el presunto ataque de Kavanaugh en 1982 fue «sincero, doloroso y elocuente». Pero dijo que el FBI no había encontrado pruebas que lo corroborasen al entrevistar a testigos mencionados por Ford.
«Nos veremos perjudicados en el largo plazo si abandonamos la presunción de inocencia e imparcialidad, por tentador que sea», dijo. «Siempre debemos recordar que cuando las pasiones están más encendidas, la imparcialidad está en peligro».
Manchin, el único demócrata que apoyó a Kavanaugh, enfrenta una dura batalla por su reelección en su estado de Virginia Occidental, donde Trump se impuso en 2016 por 42 puntos porcentuales.
Se prevé que esta batalla alentará a los votantes de ambos partidos de cara a las elecciones de noviembre, en las que estará el juego el control del legislativo.
La confirmación de Kavanaugh le da a Trump una clara victoria en su campaña para consolidar el dominio conservador de la Corte Suprema, un resultado amargo para los demócratas que no pudieron confirmar su propio candidato liberal debido a las tácticas de demora republicanas en 2016.
Los republicanos mantuvieron abierto un asiento vacío ese año, que Trump llenó en 2017 con el juez conservador Neil Gorsuch. El juez Anthony Kennedy al que Kavanaugh reemplazaría se retiró este año después de ser por largo tiempo un voto decisivo en la corte.
Con casos divisivos sobre derecho al aborto, inmigración, derechos de personas transgénero, y regulaciones comerciales dirigidas a la corte, Kavanaugh probablemente le daría a los conservadores una ventaja.
El desembarco en la Suprema Corte de este conservador colocará a los jueces progresistas en minoría -cuatro de nueve- probablemente por varias décadas.
Voz de América