Jueguitos picantes para estas vacaciones

Jueguitos picantes para estas vacaciones

¿Te quedarás en casa estas vacaciones? ¡Ponle sabor al sexo divirtiéndote con estos jueguitos!

 

La gallinita ciega

 

La idea es que le vendes los ojos a tu pareja con un pañuelo o tela y no dejar que vea nada, de esta manera su cuerpo se enfocará en otras sensaciones que no sean visuales. Acarícialo, bésalo, juega con texturas, temperaturas y objetos.

 

Virgen

 

El juego consiste en que uno de los dos se haga pasar por una persona virgen, así el otro le dará indicaciones de qué hacer y qué no hacer, de cómo debe actuar, de que debe sentir. La idea no sólo o sirve para la penetración sino también para las caricias, los besos, el sexo oral.

 

Tres deseos.

 

Pídele a tu pareja que escriba en una hoja 5 deseos o fantasías sexuales que le gustaría tener, tú haz lo mismo e intercambien los papeles; la idea es que se pongan un plazo de 3 meses para cumplir por lo menos 3 de esas fantasías, sorprendan a su pareja con con mucha creatividad y diviértanse.

 

Desatado.

 

Muy sencillo: Coloca a tu pareja en una posición de desventaja y átalo con un pedazo de tela. No dejes que se mueva, tortúralo con la espera de unos besos que no llegan, rósalo con tus senos y acércalos a su boca sin que dejes que te toque del todo.

 

Teléfono rojo.

 

Márcale a cualquier hora del día, no importa si está ocupado, y dile todo lo que le quieres hacer o lo que le harías si estuvieras con él. La idea es excitarlo, no importa dónde esté o con quién esté, para que en cuanto tengan oportunidad, ese encuentro sexual esté lleno de mucha pasión.

 

Verdad o reto.

 

El clásico juego infantil pero reinventado y mucho más picante. Pregúntale qué quiere hacer, si verdad o reto, si escoge lo primero pregúntale cosas que te puedan dar pistas sobre sus gustos sexuales, fantasías y demás; si escoge reto, pídele que te haga cosas con las que has soñado hacer. Es muy importante respetar a tu pareja y no hagan preguntas que puedan ser contraproducentes.

 

Siete minutos en el cielo.

 

La idea es sorprender a tu pareja durante siete minutos en algún lugar con poco espacio (originalmente se juega en un ropero). Una vez que lo hayas seducido durante ese tiempo, es el turno de él para hacer lo mismo. Este juego también se puede hacer si hay muchas personas o parejas y si no tienen problema en hacer intercambios o todos están solteros. Los invitados escriben sus nombres en un papelito y se separan por grupos de hombres y mujeres. Se saca un papel de un grupo y la persona escogida se venda los ojos y se va al armario; se selecciona el segundo papel y esa persona entra al armario a sorprender quien la o lo esté esperando./JM

 

Fuente: Veintantos

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