Son un arma de seducción que puede hacer que cualquiera caiga a tus pies.
Orejas. La palabra como tal puede no sonar muy excitante, pero son las orejas las que tienen precisamente un encanto a la hora de seducir, pues a través de ellas podemos lograr llegar a los rincones más íntimos de nuestra pareja; dirían por ahí: las orejas son la llave al paraíso.
¿Qué te estás imaginando? ¡Sí, piensa en toda la denotación sexual que tienen las orejas! Aunque no parezca, esta zona del cuerpo resulta ser una de las partes más erógenas para la mayoría de nosotros, no importa si eres hombre o mujer.
Imagina besar, acariciar, morder, presionar, introducir la lengua suavemente y cada vez más rápido al interior de la oreja… Definitivamente una sensación que dejará a tu pareja queriendo más de ti… Y es que las orejas son dueñas de connotaciones sexuales y susceptibles a la seducción, como dice el blog Sexualidad y Salud.
Si, las orejas son perfectas para la seducción porque el poder que tienen para estremecer el cuerpo no está solamente en tocarlas, sino también en lo que escuchan, pues la entonación al hablar puede lograr que la persona a la que le estas «susurrando» tenga mucho más confianza en ti y se entregue sexualmente sin tapujos.
Esto de acuerdo con un estudio realizado por el sexólogo Francisco Cabello, que reporta el sitio quo.es, donde explica precisamente que el sonido de la voz lleva una carga de información biológica que habla sobre nuestra conducta sexual; lo que quiere decir que quien habla con mayor sutileza, tiene más experiencia sexual.
Las voces que se percibieron en este nivel, la mayoría eran graves y congeniaban con características físicas donde los hombres tenían facciones mucho más esculturales, hombros anchos y caderas estrechas; mientras que las mujeres tenían la cintura pequeña y marcadas curvas. Pero el físico se puede quedar en segundo plano cuando se trata únicamente de la voz, que es un gran poder de seducción; uno que incluso puede ser más poderoso que el cuerpo mismo.
Además, las orejas también son un elemento físico que enmarca nuestro rostro y que tanto hombres como mujeres llegan a adornar con joyería. Un vehículo de sonido que tiene el poder de levantar pasiones, desde aquellas con palabras muy dulces hasta las más «sucias» que puedas imaginar. Todo es cuestión de imaginación, dice elmundo.es. Además, las orejas pueden ser ese punto con el que inicies el recorrido por el cuerpo de tu pareja, ¿no crees?