Juan Pablo Galavis —la estrella de la última temporada de The Bachelor— escribió una carta para People, para darle el cierre final a su participación en el reality de la cadena ABC.
Aquí, su mensaje:
Mi aventura en The Bachelor está llegando a su fin. Me siento muy contento y agradecido de que la vida real—y el verdadero viaje entre Nikki, yo y nuestra vida juntos— está por empezar.
Ahora que todo está llegando a su fin, finalmente pude sentarme un segundo a analizar cómo comenzó y terminó todo. Decidí aceptar la oportunidad de ser The Bachelor a pesar de que era algo creía que nunca iba a hacer porque no seguía el show. Sólo había visto 20 minutos de un programa y pensaba: “Esto es tan cursi”. Pero decidí darle una oportunidad en The Bachelorette.
Mi experiencia en The Bachelorette fue increíble. Conocí gente, disfruté las filmaciones, conocí a una mujer muy especial. En la semana seis me enviaron a mi casa porque Des no sintió una conexión conmigo. ¿Fue el fin del mundo? No. Yo sabía que en cualquier momento me podía ir a mi casa o que podía ser el elegido.
Cuando anunciaron que yo iba a ser The Bachelor, Chris Harisson dijo: “En la historia de este show, ningún hombre ha tenido tanto impacto después de haber estado tan poco tiempo en cámara”. ¿Alguna vez se pusieron a pensar por qué supuestamente yo le caía bien a la gente en ese momento? ¿Por qué no estuve tanto tiempo frente a las cámaras? Para que me entiendan un poco mejor, fue por mi honestidad y porque no me gusta el drama. Eso es algo que la audiencia de The Bachelorette apreció de mi.
Creo que mi honestidad desafortunadamente terminó hiriendo a algunas mujeres y esa nunca fue mi intención. Siempre me preocupé mucho por ellas, me mantuve fiel a mi mismo, quise respetarlas y no hacerles perder el tiempo. Creo que tengo un estilo diferente al que han tenido otros hombres en el show.
La manera como me trataron antes de empezar a filmar fue espectacular. Todo parecía agradable y hermoso. Recuerdo mi primera reunión con los cuatro productores ejecutivos y la emoción que sentían. “Eso es exactamente lo que quiero, que tú seas tú”, dijo uno de ellos. Las filmaciones fueron increíbles pero tuve mis guantes de boxeo siempre a la mano. Nada en esta situación me iba a hacer cambiar mi personalidad, lo que yo quería o decía, a menos de que algunas palabras fueran malentendidas o sacadas de contexto (yo y mi “pequeño paquete” es un gran ejemplo). Algo que pasó muchas veces durante los dos meses de filmación.
El resultado final no fue lo que nadie esperaba o quería, porque el final perfecto del show es una propuesta de matrimonio. Como vieron en la noche del lunes, lo que es real y el respeto por un padre es más importante para mi que hacer un show de televisión perfecto.
Me alegra haber podido estar en contacto con Kim, una mujer que sufre de cáncer y es una gran seguidora del show. Ella me alentó diciéndome que si yo no quería pedir la mano, no tenía por qué hacerlo. Kim y yo mantuvimos en secreto lo que yo iba a hacer. Al final de cuentas, hice lo que yo quería y creía que era mejor para mi y para mi familia.
Cuando le di a mi catira (mi rubia) la rosa final, tuve una sensación de alivio y alegría porque nuestros 4 meses de estar juntos en secreto estaban por empezar. Así como le dije a su papá, esa sería nuestra gran prueba. Pasarla iba a significar que estábamos en el camino correcto.
Después, el show salió al aire y las horas de filmación (más de 1000), de hablar, llorar, reír, sonreír, nadar, bailar, comer, correr, posar, jugar fútbol, disparar, mi familia, conciertos, bungee jumping, karaoke, aprender sobre distintas culturas, ir a un juego de beisbol de Ligas Menores, ayudar a organizaciones benéficas, cocteles, más conversaciones, etc., fueron reducidas a lo que todos conocemos como The Bachelor.
Un increíble show de 20 horas, que está hecho por un grupo de personas que sacrifican mucho para hacerlo posible. Dejan de lado a sus familias, novias, padres y amigos y se pierden cumpleaños. Sólo puedo agradecerles a todos los que lo hicieron posible.
Esas 20 horas y los comentarios de ustedes en las redes sociales, fueron los que me llevaron a escribir en este mensaje. Esta es la última vez que escribo como The Bachelor. A algunas personas no les caigo bien, otras me odian y otras me desean lo peor. Sin embargo, hay otras personas que todavía no han cambiado la forma como me veían antes de Vietnam; como un hombre que se preocupa por su hija y por otras personas (especialmente por las 27 mujeres que se tomaron el tiempo de conocerme), bromista, sarcástico, que le gusta bailar, que no le gusta el drama, que quiere una familia y es muy honesto. Como dije antes, quizás muy honesto para un reality show, y eso está bien.
Una de las cosas que más me dolió fue ver sufrir a mi familia y a mis amigos por cómo me estaban retratando de manera errónea en la prensa. Ellos son los que conocen a Juan Pablo, el hombre que no es The Bachelor. A ellos quiero agradecerles por estar ahí siempre y por cubrir mi espalda cuando lo necesité.
Aunque mi aventura no fue siempre fácil, quiero agradecerle a los productores que realmente pudieron conocerme. Me queda imposible contener las lágrimas en este momento. Quiero agradecerte a ti por haber estado siempre durante las filmaciones. Tuve el placer de conocerte y tú fuiste una de las personas que me protegió en cierto punto. Pudiste conocer cómo pienso, mis creencias, lo que quiero y quién soy. Sin ti mi lucha durante las filmaciones habría sido enorme.
A mis estilistas quiero agradecerles por hacerme lucir bien siempre. Sé que sufrieron conmigo al ver el show, pero como todo en la vida, el show tiene que continuar. Ustedes tienen un trabajo por hacer y acá siempre van a tener un amigo con el que pueden contar.
Aunque es difícil creerlo, tengo muy buenos recuerdos de esta experiencia. Aprendí muchas cosas y me hizo más fuerte que antes. Ahora es momento de decirles adiós a todos ustedes, a quienes están leyendo y me escriben constantemente. Tengo que confesar que los voy a extrañar. Hasta hoy van a leer algo sobre Juan Pablo The Bachelor. A partir de ahora van a ver más del verdadero Juan Pablo.
OC