El presidente colombiano Juan Manuel Santos, aspirante a la reelección, captó con su coalición de centroderecha la mayoría relativa del Congreso, donde enfrentará la oposición del exmandatario Álvaro Uribe Vélez, cuyo partido se convirtió en la segunda fuerza del Senado, según la autoridad electoral.
Santos, que interpretó el resultado como un respaldo al proceso de paz que lleva a cabo con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al que se opone Uribe, su otrora aliado, logró retener la mayoría parlamentaria en los comicios legislativos del domingo, aunque su alianza cedió espacio frente al partido del expresidente, mencionó AFP.
El resultado de los comicios -en los que la abstención rondó el 57%- deja a Santos en una posición relativamente cómoda para buscar su reelección en las presidenciales de mayo.
Escrutado el 98,4% de los votos, la coalición de Gobierno alcanzó 49 de las 102 curules de la Cámara Alta, mientras Uribe y su partido Centro Democrático se alzaron con la segunda votación y conquistaron 19 asientos.
Férreo opositor del diálogo iniciado en noviembre de 2012 con los rebeldes, a los que combatió sin tregua durante su mandato (2002-2010), Uribe se convirtió en el primer expresidente colombiano en ser elegido senador.
Entretanto, en la Cámara Baja las fuerzas oficialistas captaron 92 de los 163 escaños. En total la coalición de Santos contará con 141 congresistas, por debajo de los 223 que logró en las elecciones de 2010.
El Partido de la U encabeza la coalición del oficialismo que integran además el Partido Liberal y Cambio Radical. El Partido Conservador, que formó parte del oficialismo en la pasada legislatura pero que buscará la presidencia con candidato propio, logró 19 curules, las que podrían dividirse entre el apoyo a Santos o a Uribe.
«Se consolidaron las mayorías de la coalición de Gobierno en el Congreso, pero también fue una señal muy importante para el país y el mundo entero de que la inmensa mayoría de los colombianos queremos la paz», sostuvo Santos.
El mandatario de 62 años, exministro de Defensa de Uribe, irá por un nuevo mandato empeñado en lograr un acuerdo con las FARC que ponga fin a un conflicto interno de cinco décadas, el más prolongado del continente.
Sin embargo, enfrentará la oposición de Uribe -una figura política muy popular en Colombia- que si bien en teoría no tendrá el poder para bloquear las iniciativas del gobierno en el Senado, hará sentir su voz contra el proceso de paz al que se opone por considerar que dejará en impunidad los crímenes de los rebeldes.
El Congreso deberá tramitar las reformas que eventualmente pacten el gobierno y la guerrilla para terminar con el conflicto, y reglametar la ley que permita la desmovilización de miles de combatientes.
Este lunes Uribe reiteró sus críticas a Santos por «dejar las tesis» que defendió durante su gobierno y optar por la negociación en vez de insistir en el combate a los guerrilleros, a los que tilda de terroristas.
«Abandonaron las tesis y en algún momento quisieron decir que Uribe es la guerra y Santos es la paz. Eso no les funcionó», dijo el exmandatario a W radio.
La prensa destacó con gran despliegue la elección de Uribe en los comicios del domingo, en los que prácticamente no se presentaron disturbios o ataques por parte de los grupos rebeldes.
«Derechazo», tituló el periódico El Espectador para destacar la votación de Uribe, a quien describió como «la figura de las elecciones legislativas» al consolidar una bancada en el Senado.
EU