Durante su intervención en la XI reunión del Grupo de Lima, el autonombrado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, denunció una vez más a Nicolás Maduro y pidió que se intensifique el cerco diplomático.
Juan Guaidó junto al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. EFE
Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional venezolana y reconocido por medio centenar de países como presidente interino del país, aseguró este lunes durante su intervención emn la reunión del Grupo de Lima en Bogotá que ser permisivos con la usurpación de Maduro es una amenaza contra la democracia.
Durante su discurso, Guaidó señaló que durante la crisis Maduro ha querido hacer ver que es un dilema entre la guerra y la paz. «La paz debe prevalecer, no se trata de un dilema. Nos hubiéramos ahorrado muertes si el diálogo en 2017 hubiera sido respetado. Hoy el costo lo pone un régimen que decidió utilizar su última línea de defensa: colectivos armados para masacrar a una población».
Por otro lado, afirmó que esto no se trata de un problema ideológico. «A diferencia de como lo han hecho ver, este es un problema de derechos fundamentales para la democracia, porque cuando no hay libertad de expresión, no hay componente ideológico. No se pueden amparar en esa excusa».
Todo esto ocurre luego del intento del pasado sábado de ingresar las donaciones internacionales a Venezuela por puntos fronterizos ubicados en Colombia y Brasil.
En horas anteriores, durante la antesala del evento, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, aseguró: «Hemos reafirmado una y otra vez y nuestro compromiso con la transición democrática y el restablecimiento del orden constitucional en Venezuela».
«Nos hemos unido nuestro reclamo al de los venezolanos por unas elecciones libres que devuelvan la democracia al país. Tenemos la obligación de intensificar nuestro apoyo y seguir denunciando los abusos y crímenes de la dictadura», agregó.
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