En huelga de hambre por las condiciones infrahumanas de su reclusión en las celdas del Sebin, conocidas como “La Tumba”, se habrían declarado los jóvenes Gabriel Valles Sguerzi, Gerardo Carrero y Lorent Saleh.
La información fue confirmada por la mamá de Lorent Gómez Saleh, Yamil Saleh, al portal Runrunes. Los jóvenes tomaron la medida el sábado 7 de febrero a las 9:00 de la mañana, en protesta por las condiciones de reclusión en las celdas de los sótanos del Sebin en Plaza Venezuela, conocidas también como “La Tumba” por encontrarse cuatro niveles bajo la superficie.
Tanto Gabriel Valles como Lorent Saleh fueron deportados en septiembre de 2014 de Colombia, bajo la acusación de conspiración por parte de la Cancillería de ese país.
Gerardo Carrero, estudiante de la Universidad Católica de San Cristóbal, fue detenido en las afueras de la sede del PNUD en mayo de 2014, cuando se encontraba en el campamento desplegado allí por los jóvenes que se unieron a las protestas de ese año.
Los muchachos se encuentran en aislamiento en celdas de dos metros por tres, no se les permite tomar aire ni recibir la luz del sol, según denuncian.
Los señalamientos de los jóvenes y sus familiares, dan cuenta además de que los agentes a cargo de su vigilancia, mantienen permanentemente la luz encendida, por lo que su noción del tiempo se ha visto afectada. Se les somete también a bajas temperaturas como otro método de tortura.
Refiere el portal que el padre de Gerardo Carrero, Jesús Gerardo Carrero ha denunciado las graves condiciones de la detención que han generado el deterioro de salud de su hijo.
Carrero conversó con Tarek William Saab, defensor del Pueblo, quien negó que los muchachos hayan sido o estén siendo torturados. “Yo tuve que llevarle las pruebas -aseguró al portal-. El defensor del pueblo quedó en que iba a mandar a la consultoría jurídica a las instalaciones para verificar el estado de ellos. Me prometió que les respetarían sus derechos humanos”.
De acuerdo al relato de Carrero, a los jóvenes les pasan la comida por un hueco, comen en el piso. “Todo eso está sucediendo allá. La semana que me vine les iban a permitir tomar sol por unas horas, pero no sé si eso se esté cumpliendo. El Defensor me dijo que les iban a dar una mesa para que comieran allí, pero eso no basta”.
Carrero debe venir a Caracas desde San Cristóbal porque no le permiten hablar telefónicamente con su hijo. La madre de Gerardo, Mariana, también viene a Caracas y se queda en casa de familiares para poder ver al joven.
Ya han pedido por escrito a la Fiscalía de Derechos Fundamentales como al Defensor del Pueblo que los jóvenes sean trasladados a otro lugar porque la salud de ellos está en grave riesgo, mas no han obtenido respuesta alguna.
Fiebre y diarrea conforman parte del cuadro que ha afectado al joven Gabriel Carrero.
Ivonne Ayala
Con información de Runrunes y El Carabobeño
(Foto Nubia Reina)
