Un muchacho que vive en Estados Unidos estaba saliendo de su casa para trabajar como cualquier día; sin embargo, uno de sus vecinos le comentó de que veía su casa un poco chueca pero este no le tomó importancia y se fue. La peor decisión de todas y a continuación te contaremos por qué.
El chico que le había pasado la voz al joven comenzó a ver que la casa de su vecino estaba empezando a irse cada vez más a un costado, aunque no le tomó importancia hasta que escuchó ladridos de un perro y decidió llamar al equipo de rescate para que se encargue de la situación.
¿Qué sucedió? Cuando llegaron los rescatistas sacaron al perro y le dijeron que aguarde a lo que, posteriormente, la casa se desmoronó ante los ojos de todas las personas del lugar y, sin dudarlo, el vecino llamó al trabajo del muchacho que había salido de su casa para contarle que “ya no tenía casa porque esta se había desplomado”.
¿Cómo termina la historia? El chico no le cree y le cuelga. Entonces, cuando llega en la noche a su casa, el vecino escuchó un grito de “¡No! ¡Mi casa está destruida!”, hecho que le causó un poco de rabia y pena luego de que este no le creyera nada.
El Comercio