Blatter ha decidido responsabilizar a «algunos pocos que han fallado» por el escándalo de corrupción que, por el momento, ha involucrado a nueve altos dirigentes de la entidad y cinco empresarios muy ligados a su organización.
«Mucha gente me cree responsable de las acciones de la FIFA. Pero yo no puedo controlar a todos, todo el tiempo», dijo el suizo en su defensa.
«Yo tengo que llevar la responsabilidad de la FIFA. No voy a permitir que las acciones de unos cuantos destruyan el trabajo de tantos que trabajan duro por el fútbol», agregó.
Lejos de cualquier autocrítica, responsabilizó de los actos de corrupción a «una minoría». «Los que están corrompiendo al fútbol son una minoría y, como sucede en la sociedad, deben ser castigados», dijo.
Siguiendo la línea de FIFA en las últimas horas, se puso en lugar de víctima: «Cooperaremos para que todos sean castigados. No hay lugar para la corrupción de cualquier tipo».
«Van a llegar más noticias malas. Pero es necesario recuperar la confianza en nuestra organización», dijo el hombre que está al frente de la entidad desde 1998. «Este es un momento clave. Más debemos hacer para que más gente se comporte de manera responsable fuera de la cancha, donde no hay árbitros», observó.
Luego ratificó que este viernes se realizará la elección en la que aspira a obtener la presidencia por otros cuatro años: «Mañana el Congreso tiene la oportunidad de iniciar un camino largo y difícil para recuperar la confianza».
«MAÑANA EL CONGRESO TIENE LA OPORTUNIDAD DE INICIAR UN CAMINO LARGO Y DIFÍCIL»
Unos aplausos apagados coronaron su alocución, que dio paso a la parte musical de la ceremonia inaugural del Congreso más polémico de la historia del fútbol.
La UEFA, a través de su presidente Michel Platini, convocó a todas las federaciones del mundo a votar a favor del rival de Blatter de este viernes, el príncipe jordano Alí bin al Hussein, devenido la «esperanza de Europa».
Fuente: Infobae