El chileno José Miguel Insulza dejará mañana de ser secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) después de diez años en el cargo que, según expertos y fuentes diplomáticas, han estado marcados por la dificultad para alcanzar consensos en el organismo y la competencia de otros foros regionales.
“La etapa de Insulza como secretario general se recordará como una de gran fragmentación política en Latinoamérica, y la emergencia y el crecimiento de otros grupos regionales”, expresó el presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, Michael Shifter.
Insulza será sustituido mañana por el diplomático uruguayo Luis Almagro, quien asumirá el cargo en Washington.
En su discurso de despedida, Insulza sostuvo que la OEA debe ser “una organización inclusiva, de países soberanos, diversos y legitimados por la democracia, que actúan sobre la misma agenda hemisférica, en plena igualdad”.
Desde su llegada a la Secretaría General en el 2005, Insulza se propuso elevar el debate sobre Cuba en el organismo y fue a iniciativa suya que la OEA levantó en el 2009 las sanciones que mantenían suspendida a la isla del foro político desde 1962. Aunque Cuba no ha querido, por ahora, volver al organismo, Insulza se convirtió en enero del 2014 en el primer secretario general de la OEA en viajar a la isla en más de medio siglo, y cree que merece reconocimiento por la mejora en el ambiente que permitió que el gobierno cubano participara en la última Cumbre de las Américas celebrada en abril en Panamá.
El otro gran logro de su mandato es, probablemente, el informe sobre drogas publicado por la OEA en el 2013, cuyo impacto persiste hoy y promete seguir marcando el debate regional y global al respecto. (I)
Fuente: El Universo
