El diputado a la Asamblea Nacional y miembro de la Dirección Nacional de Primero Justicia, José Guerra, aseguró este sábado al diario español EL MUNDO, que el aumento salarial decretado por el régimen de Nicolás Maduro, “se perderá por obra de la inflación”.
“Con el aumento de hoy va a suceder lo que ya hemos visto anteriormente: se perderá por obra de la inflación. El problema no está en el salario nominal, sino en el real, la capacidad adquisitiva. Mientras no haya una política antiinflacionaria que contenga la hiperinflación y la derrote no habrá aumento que valga”, explicó a EL MUNDO el diputado José Guerra, uno de los principales expertos económicos de la oposición.
«Venezuela es el único país del mundo que ha tenido hiperinflación y no hay indexación salarial, que permite preservar el poder adquisitivo, que se diluye con los aumentos de precios y las devaluaciones de la moneda. La realidad es que las cifras de la inflación de abril indican que se aceleró fuertemente la inflación en estas semanas», añadió Guerra. En marzo, el Parlamento legítimo calculó una inflación acumulada de 155%.
Los vaticinios del Fondo Monetario Internacional (FMI) son aún peores: los precios subirán durante 2021 y 2022 un 5.500%, para consolidar la posición venezolana en el primer puesto de ranking tan negativo.
Pese a la incorporación de billetes de un millón, medio millón y 200.000 bolívares al actual cono monetario, la moneda venezolana sigue aplastada y casi desaparecida del país. Se necesitan 10 billetes de la denominación más alta para comprar un cartón de huevos y tres para adquirir un kilo de arroz.
Aumento a partir del 1° de mayo
Nicolás Maduro ha aprovechado de nuevo el Primero de Mayo para aumentar el salario mínimo y demostrar su «solidaridad» con la clase trabajadora. El «hijo de Chávez» ha ordenado que se incremente hasta los siete millones de bolívares, que con el cambio actual del Banco Central de Venezuela (BCV) equivalen a dos euros mensuales, uno de los peores del planeta.
«Entra en vigencia a partir de hoy», clamó Eduardo Piñate, ministro de Trabajo, durante la tradicional marcha revolucionaria, a la vez que se congratulaba por el «sistema de protección del pueblo» impuesto en revolución. El funcionario de Maduro añadió que la «cesta ticket socialista», una especie de recompensa alimenticia, será ahora de tres millones de bolívares, equivalente a 0,88 euros al mes. En total, el salario mínimo integral, que se obtiene de sumar ambas cifras, no alcanza ni siquiera 10 céntimos de euro al día.
La actual canasta básica de alimentos para una familia cuesta en Venezuela alrededor de 260 euros al mes. Los pensionados lo tienen aún más difícil: sólo ingresan 2 euros al mes. Mientras las empresas privadas intentan mejorar el pago a sus trabajadores, siempre en dólares, los trabajadores públicos reciben los pagos ajustados por la revolución.
La estrategia elegida por Maduro desde hace años se basa en establecer un salario mínimo paupérrimo a cambio de la entrega de bonos a través del carnet de la patria, la principal herramienta de control social del gobierno. Los bonos también son miserables, algunos por debajo de 1€, pero se reparten entre la población que el chavismo elige.
La comparativa con todos los países de la región confirman el colapso económico que sufre Venezuela. Mientras en la vecina Colombia el salario mínimo se mantiene en 217€, en Cuba es de 74€ y en Haití, de 73,2€.
Fuente: https://www.elmundo.es/economia/2021/05/01/608daea9fdddfffe938b45ab.html