En el marco de los 34 años de la fundación del Comité de Derechos Humanos para la Defensa de los Pensionados, Jubilados, Personas Adultas Mayores y Personas con Discapacidad, José Castellanos, su presidente, reafirmó el compromiso con la defensa de los derechos sociales en Venezuela y la denuncia por la etapa crítica que atraviesan los adultos mayores, marcada por el retroceso de beneficios conquistados tras décadas de lucha.
“Estamos viviendo una etapa de sobrevivencia”, expresó Castellanos, al referirse al deterioro de las condiciones de vida de los pensionados.
Recordó que en 1993 se logró el reconocimiento del aguinaldo para los pensionados del Seguro Social, equiparándolos con los jubilados de la administración pública. También se consiguió que las pensiones se pagarán al equivalente del salario mínimo, lo que representó un alivio para miles de familias.
Sin embargo, desde 2013, muchos de estos avances fueron revertidos por decisiones unilaterales del Ejecutivo nacional. “Hoy en día, todos esos derechos y beneficios fueron pisoteados por este gobierno”, denunció Castellanos.
Actualmente, un pensionado venezolano recibe apenas medio dólar al mes, según la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), una cifra que no cubre ni lo más básico. “Con lo que están recibiendo no se están beneficiando”, afirmó.
El derecho a vivir con dignidad
El comité nació en 1991 como respuesta a la exclusión de miles de adultos mayores del sistema de pensiones. En sus primeros años, realizó un censo que reveló más de 6.000 personas sin pensión en el estado Bolívar.
Desde entonces, ha impulsado demandas que permitieron la homologación de pensiones para sobrevivientes, el pago de retroactivos y la reactivación de más de 220 cuentas bancarias bloqueadas en 2020, en coordinación con el IVSS.
A pesar de no contar con oficina fija ni presupuesto, el comité mantiene atención directa desde el hospital del Seguro Social en Ciudad Bolívar, donde orienta y acompaña a quienes enfrentan obstáculos para acceder a sus derechos.
“Nuestra lucha no es solo por pensiones, es por el derecho a vivir con dignidad hasta el último día”, concluyó el entrevistado.










