La Academia Mexicana de la Lengua otorgó a José Balza el Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña por concebir una obra que interroga las etapas de la historia literaria, política y cultural hispanoamericana.
El jurado del premio también destacó que Balza construye en su trabajo ensayístico un espacio inteligente donde figuras como las de “Baltasar Gracián, Juan Espinosa Medrano (El Lunarejo) y Hernando Domínguez Camargo conviven con la obra cervantina”.
“Además, subraya la tradición literaria de nuestra América, sin olvidar el registro de las letras contemporáneas trasatlánticas en español”, agrega el jurado, constituido por Gonzalo Celorio, Felipe Garrido, Rodrigo Martínez Baracs, Liliana Weinberg y Angelina Muñiz-Huberman.
La Academia Mexicana de la Lengua, en una nota publicada en su página web, recordó que Balza, que fue propuesto por la Cátedra Vargas Llosa, “ha compaginado la reinvención y el reconocimiento de las arquitecturas invisibles que alimentan la escritura de la modernidad con el mundo de las artes plásticas y el cine”.
Resaltó que el vasto trabajo ensayístico del escritor venezolano explora la literatura, el arte y la aproximación crítica al sentido de la historia americana.
El nombre de Balza se suma al de Emilio Lledó, Pedro Lastra, Luce López-Baralt, Alfredo López Austin, Noé Jitrik, Francisco González Crussí y Santiago Kovadloff, quienes ganaron las ediciones pasadas del Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña.
Hace dos años el novelista, cuentista y ensayista depositó en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes un legado que, aseguró en la ceremonia, no tiene que ver con él “y que será abierto dentro de 40 años en homenaje a quien está incluido ahí”.
La antigua cámara acorazada del Cervantes de Madrid acoge en sus cajas de seguridad los legados de una treintena de escritores, artistas y científicos. En esa ocasión recibió envuelto en un paquete verde oscuro el de Balza, primer depósito proveniente de Venezuela que se alberga en ese lugar.
Fuente: 2001