El presidente de Fedecámaras, Jorge Botti, concedió una entrevista al diario La Verdad para analizar los efectos de la ley Orgánica del Trabajo para Trabajadores y Trabajadoras (Lottt), sobre la masa laboral. “La Lottt no solo impone dificultades para los empleadores, sino para los propios trabajadores”.
La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales y el disfrute obligatorio de dos días de descanso consecutivos, son aspectos que no afectan únicamente a las empresas, sino a los propios empleados, asegura Jorge Botti, presidente de Fedecámaras.
El representante de la organización indica que la productividad y las ventas de las compañías bajaron ante las modificaciones que hicieron para cumplir con la regulación, pero aun así las mismas lograron adaptarse.
En el caso del personal, Botti afirma que aún enfrenta dificultades para acostumbrarse a la reducción de la jornada, que implica una disminución de sus ingresos.
“El tiempo demostró que teníamos razón, que la aplicación de esta ley, que se elaboró de manera inconsulta, afecta más a los trabajadores que a las empresas“.
El presidente de Fedecámaras asegura: “Cada vez son mayores los reclamos de las compañías que tienen enguerrillados a sus trabajadores, quienes no quieren librar sábados y domingos seguidos porque necesitan el dinero“.
El representante de la federación considera que los tiempos laborales no deberían ser impuestos por las autoridades a través de una ley, sino que deberían surgir de un acuerdo entre empleados y empleadores.
Sin nuevos empleos
Botti advierte que desde la creación de la Lottt, las empresas no crean “ni un solo puesto de trabajo nuevo”, por lo que la oferta está restringida.
Para el empresario, no tiene sentido aplicar una ley laboral que no estimula la generación de empleos, sino que por el contrario impone limitaciones.
“La Lottt no fue discutida, por tanto viola los convenios internacionales suscritos por Venezuela, porque en su elaboración no participaron trabajadores y empleadores”, Jorge Botti, presidente de Fedecámaras.
Fuente: Banca y Negocios
