Según la agencia oficial de noticias saudita SPA, Kerry y Salman «discutieron diferentes aspectos de la cooperación bilateral, los últimos acontecimientos en la región y los esfuerzos comunes» ante los distintos conflictos, entre los que destacan las guerras de Siria y Yemen.
Antes del inicio de la reunión, Kerry agradeció al rey por la colaboración «eficaz» de su país con Estados Unidos en muchos asuntos.
Ambos también hablaron sobre las actividades diplomáticas previstas para esta semana enViena, relacionadas con Libia y Siria.
El jefe de la diplomacia estadounidense dialogó además con el príncipe heredero y vicepresidente del Consejo de Ministros saudita, Mohamed bin Nayef, sobre los medios de estrechar la cooperación, especialmente en la lucha antiterrorista.
Según la embajada de EEUU en Arabia Saudita, Kerry también mantendrá un encuentro con el segundo príncipe heredero y ministro de Defensa, Mohamed bin Salman al Saud.
A su llegada anoche a Jeddah, ciudad portuaria del oeste y capital de verano del reino, Kerry se entrevistó con su colega local Adel al Yubeir, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores saudita aunque sin ofrecer más detalles del encuentro.
El Departamento de Estado había anunciado hace dos días que, durante la visita a Jeddah, Kerry iba a abordar «una serie de asuntos bilaterales y regionales».
Washington y Riad respaldan a la oposición a la dictadura siria de Bashar Al-Assad, mientras que en Yemen, Arabia Saudita encabeza una coalición militar contra los rebeldes hutíes que cuenta con el beneplácito de EEUU.
Cómo sigue la gira
Kerry se reunirá el lunes con su homólogo italiano Paolo Gentiloni para analizar la crisis libia. En tanto que el martes congregará al Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GISS), junto al ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov.
Ese grupo de 17 países y tres organismos internacionales, creado en 2015, debe «consolidar el alto el fuego» y «acelerar la transición política» en Siria.
Las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos se han deteriorado en los últimos años, sobre todo después del acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015, que marcó un acercamiento entre Washington y Teherán.
En este sentido, ni siquiera la reciente visita del presidente estadounidense Barack Obama a Arabia Saudita logró disipar la desconfianza que surgió entre ambos países.
Infobae
