Joe Biden prometió un profesor como Secretario de Educación durante la campaña electoral. Con la nominación de Miguel Cardona para el puesto, un hispano de padres puertorriqueños, ha cumplido, hasta ahora al frente del sistema de colegios públicos de Connecticut y el segundo latino en ocupar la plaza –de confirmarse su nominación– tras Lauro Cavazos, el que fuera el primer latino en ser parte de un gabinete presidencial, primero bajo Ronald Reagan y después con George H. Bush.
Con Cardona la cartera de Educación experimentaría un cambio considerable con respecto a la actual secretaria en el puesto, Betsy DeVos, una multimillonaria defensora de los colegios privados por los que ella misma pasó y que disfrutaron sus hijos. Cardona, por el contrario, se crio en un barrio humilde de Meriden, Connecticut –residía con su familia en viviendas de subvención estatal– y fue a colegios públicos toda su vida. Después se hizo profesor y de ahí dio el salto a director del colegio de educación primaria Hanover, convertido en el más joven de la Historia del Estado durante 10 años.
En verano de 2019 se hizo con la jefatura de educación de Connecticut, el primer latino en conseguirlo. En ese tiempo ha tenido que lidiar con los cierres de los colegios por la pandemia. Aunque era favorable a mantenerlos abiertos para atender a las familias más necesitadas, dejó al criterio de cada autoridad local la decisión. Es una política que se espera que imponga a nivel nacional de ser confirmado.
«En Miguel Cardona, Estados Unidos tendrá un maestro de escuela pública experimentado y dedicado que liderará el camino en el Departamento de Educación», dijo Biden en un comunicado el martes por la noche. Biden cree que Cardona puede asegurar «que cada estudiante esté equipado para prosperar en el economía del futuro, que cada educador tenga los recursos que necesita para hacer su trabajo con dignidad y éxito, y que cada escuela está en camino de reabrir de manera segura «.
Los que le conocen de cerca le describen más como un educador que como un político, un hombre práctico cuya prioridad es atender a los estudiantes, especialmente a los más necesitados.
Por delante tendrá retos considerables como superar la pandemia y devolver la normalidad a los colegios y universidades de todo el país, además de implementar los cambios prometidos por Biden en educación primaria y secundaria. La ambición es triplicar los fondos para los centros públicos más desfavorecidos y cumplir con otra de las grandes promesas electorales del presidente electo: universidad pública gratuita para todos, algo que dependerá en gran medida del control del Senado. Si los republicanos mantienen su mayoría, a Biden y a Cardona les espera un camino lleno de obstáculos.
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