La actriz Jennifer Lawrence decidió deshacerse de su Oscar recientemente conseguido por su papel en “Silver Linings Playbook” (El lado bueno de las cosas) por considerar que la estatuilla desprendía una “extraña energía negativa”.
“No es que creyera que no lo merecía, sino que no se sentía cómoda con él porque desprendía una cierta energía negativa”, dijo la joven artista.
Lawrence, de 22 años, dijo sentirse muy rara exponiéndolo en su casa y resolvió llevarlo a casa de sus padres que viven en Kentucky.
Señaló que sus progenitores podrán tenerlo en un lugar privilegiado o bien ponerlo en el baño como hacen muchas estrellas.
Los padres de Lawrence parecen haber acordado colocarlo sobre un piano que tienen en casa./YG
Fuente:Diario la Verdad