Jennifer Aniston vive, a sus 45 años, una especie de esquizofrenia en lo que a su profesión se refiere. Por un lado, acaba de estrenarse en España la comedia ‘Cómo acabar sin tu jefe 2’, y, por otro, en breve llegará a nuestras pantallas ‘Cake’, un drama independiente. De su personaje en la primera de estas dos cintas, la doctora Julia Harris, una dentista obsesionada con el sexo, dice que es «francamente divertido»: «No tengo con frecuencia la oportunidad de interpretar a alguien realmente mala y escandalosa como ella.
.Solo tienes que alimentar al personaje con todas tus fantasías más descabelladas y disfrutar de él». En este papel forma equipo con los tres protagonistas masculinos de la primera entrega, ‘Cómo acabar con tu jefe’, Jason Bateman, Charlie Day y Jason Sudeikis. Tras haberse cobrado venganza de sus torturadores en una ocasión anterior, el trío cae víctima de un fraude financiero organizado por un economista embaucador, al que interpreta Christoph Waltz. No contentos con dejarse engañar otra vez, acuden a su consejero favorito en materia delictiva (Jamie Foxx) en busca de ayuda. Lo que este les propone es secuestrar al hijo del personaje de Waltz, encarnado por Chris Pine, y pedir un rescate por él.
En marcado contraste con este disparate cómico, Aniston interpreta el personaje más sombrío de su carrera en ‘Cake’, donde se mete en la piel de Claire, una mujer oprimida que tiene que hacer frente a una adicción a la oxicodona, sustancia de la que ha abusado para combatir tanto su dolor crónico como ciertas heridas emocionales incluso más profundas. Aunque no es tan extremo, el papel ya está siendo comparado con el que llevó a someterse a una gran transformación a Charlize Theron en ‘Monster’. Aniston no ha llevado ninguna clase de maquillaje para hacer su papel en la película, como parte de la brutal evolución de Claire.
Mientras tanto, la actriz y su novio, Justin Theroux, viven felizmente en Los Ángeles mientras tratan de mantenerse ajenos a las especulaciones, ahora sí, ahora no, sobre sus planes de boda y los habituales rumores de embarazo que la han seguido en los últimos años. En una reciente entrevista en televisión, se quejó de que estaba cansada de todos esos reportajes en los que se hace referencia a que aún no ha sido madre. «No elaboro listas con esas de cosas que supuestamente hay que hacer y que, si no están tachadas, es que he defraudado alguna parte de mi feminismo o de mi valor como mujer, por ejemplo, porque no he dado a luz a un niño», dijo, «He parido un montón de cosas y me siento como si hubiera sido madre de muchas iniciativas. No creo que sea justo meter esa presión a nadie».
Fuente: EM