El comisario José Gregorio Sierralta Rodríguez, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), es uno de los 75 testigos a los que el Ministerio Público desea llevar a un eventual juicio contra el dirigente opositor Leopoldo López. Así figura en la acusación que a principios de este mes presentaron los fiscales del caso ante el Tribunal 16 de Control de Caracas y la cual será evaluada el 10 de mayo.
En el escrito se citan unas declaraciones que el funcionario dio el 2 de abril y en las cuales responsabilizó a López y a la removida diputada María Corina Machado de llamar a quienes marcharon el 12 de febrero a atacar a las instituciones con «un discurso exacerbado que incitaba a la violencia y al irrespeto de los poderes legalmente constituidos».
A Sierralta no se le vio cerca del Ministerio Público el día de los sucesos, inusualmente dicha sede no fue resguardada ese día por ningún organismo de seguridad.
Precisamente por este hecho el abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez, consideró que este testimonio es innecesario, pues «no aporta nada porque no fue testigo presencial y lo único que hace es repetir al caletre las experticias de los peritos». Por último, criticó que la Fiscalía llame a 54 agentes del Cicpc alegando que participaron en las aprehensiones de ese día, cuando es «público que López no fue detenido sino que se entregó a la Guardia Nacional después».
Por Juan Francisco Alonso
El Universal