Con mucha preocupación, los productores agropecuarios, sufren la decisión tomada desde el gobierno en estos últimos días, sobre la anunciada confiscación de los centrales azucareros Pastora, en el Municipio Torres y Rio Turbio, en el Municipio Iribarren, ambos en el Estado Lara, anunciadas por el Fiscal General de la República, nombrado por la ANC, Tareck William Saab, fundamentadas, supuestamente, por irregularidades en la adjudicación y uso de dólares preferenciales otorgados por el gobierno.
Así lo manifestó Jesús Gabriel Mosquera Secretario Nacional de la JDS Agraria del partido UNT, quien destacó que toda irregularidad con recursos del estado, deben ser investigadas y castigadas. “Las leyes establecen las sanciones para estos hechos irregulares, pero en este caso, la expropiación de unidades de producción no está dentro de las sanciones a aplicar”.
Aseguró que confiscar agroindustrias, receptoras de productos provenientes del campo, como la caña de azúcar, no es la vía para castigar delitos administrativos o penales. “Creemos que en estos casos los responsables son los administradores y no la empresa, por lo tanto no se debe afectar la producción de alimentos, la generación de empleos, al trabajador del campo, ni al consumidor de alimentos”.
Considera que el gobierno debe investigar a todo aquel ciudadano, que teniendo acceso al beneficio del gobierno, se haya podido beneficiar con la asignación de divisas. “Para el 2018 le espera a los productores de caña de azúcar, peores momentos que los sufridos este año. El drama es que en Venezuela se consumen 1.200.000 toneladas de azúcar al año y solo producimos el 20% de lo que se consume. Hay un déficit de más de 900.000 toneladas”. Precisó Mosquera.
Estima que los 2 centrales confiscados, Río Turbio y Pastora, correrán la misma suerte de los centrales expropiados, de abandono y desidia. “Aumentará el desempleo y la escasez de azúcar, por la falta de incentivos a la producción y por la persecución permanente contra los productores. El gobierno de Nicolás Maduro continúa erigiéndose como el enemigo número uno de la producción de alimentos en Venezuela”.
Nota de Prensa