Japón se prepara para la aproximación de un nuevo tifón que comenzará a dejar fuertes lluvias en gran parte del archipiélago entre el lunes y el martes, y que amenaza con causar interrupciones del transporte en un período vacacional en el que son frecuentes los desplazamientos domésticos.
El tifón Lan, el séptimo de la temporada en el Pacífico, se desplaza este domingo por la cadena de remotas islas niponas Izu en el Pacífico en dirección Norte y se prevé que toque tierra el martes en la región de Kinki, en la mitad oeste del país.
Las islas Izu se encuentran en alerta por el riesgo de lluvias torrenciales, inundaciones, desplazamientos de tierra y marejada, condiciones que espera que se den también en amplias zonas de la costa nipona del Pacífico a partir del lunes, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
En la región central de Tokai se prevén lluvias de más de 500 milímetros en la jornada del martes, mientras que en Kanto, donde se ubica Tokio, alcanzarán los 300 milímetros, según la JMA, que señaló que las precipitaciones de los próximos días podrían superar en varias áreas la media mensual para todo el mes de agosto.
La compañía ferroviaria West Japan Railway, operadora de las conexiones en el oeste del país, ha avisado de la posibilidad de que haya cancelaciones y retrasos de trenes en los próximos días debido a las condiciones meteorológicas.
La llegada del frente coincide con numerosos nipones celebrando el Obon, celebraciones en las que se recuerda a los difuntos y en las que son habituales los viajes para reuniones familiares.
El tifón Lan llega después del paso del Khanun, el sexto de la temporada en el Pacífico, que en las últimas dos semanas ha azotado el sudoeste del archipiélago nipón y la península de Corea dejando amplias inundaciones, numerosos daños materiales y varios fallecidos.
EFE