El periodista y escritor Jaime Bayly (Lima, 1965) considera «deplorable» y «profundamente hipócrita» la postura del Gobierno de Pedro Sánchez y de su ministro de Exteriores, Josep Borrell, con respecto a Venezuela, que tacha de «profundamente hipócrita».
A Bayly, una de las voces más influyentes de América Latina a través del espacio de televisión que emite desde Miami y de sus obras literarias, le parece «muy grave» que hayan «amordazado» al líder opositor Leopoldo López, refugiado en la residencia del embajador español en Caracas tras su liberación el 30 de abril, al exigirle que no conceda entrevistas desde allí. Por eso, asegura en Madrid en declaraciones a ABC, que López ha pasado del arresto domiciliario a estar «preso» en la Embajada.
De visita en España para firmar ejemplares en la Feria del Libro de Madrid de su última novela, «Pecho Frío» (Alfaguara), el comunicador peruano recuerda que Sánchez reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, aunque el líder de Podemos, Pablo Iglesias, dijo luego que no había querido hacerlo. Una vez que López «erróneamente se refugió en la Embajada española, el canciller socialista Borrell hizo algo que me parece muy grave, a través del embajador Jesús Silva le ha exigido no dar entrevistas en la sede diplomática», señaló.
En su opinión, la legación diplomática «debería promover la causa de la libertad y los derechos humanos y que el señor López defienda su agenda no debería ser incompatible con la agenda del embajador español». «Por una parte le prohíben dar entrevistas, le amordazan, le hacen sentir no un huésped bienvenido, sino un intruso, y luego, y esto también me parece serio, Borrell y el embajador Silva han presionado muy fuertemente sobre Leopoldo López para que convenciera a su discípulo, el presidente Guaidó, como en efecto hizo, para enviar delegados al diálogo en Oslo».
Enviar delegados al diálogo de Oslo, «un error»
Para Jaime Bayly, eso «ha sido un error muy serio, porque Guaidó nos había dicho que no caería más en la trampa del diálogo». Lo hizo «a su pesar», insiste, porque «Borrell se lo pidió a López, y este a Guaidó».
El periodista señala que Leopoldo López se encuentra «en una situación muy vulnerable, porque si le dicen que no dé entrevistas y que dialogue con la dictadura en Noruega, y decide no aceptar las condiciones de sus anfitriones españoles, a lo mejor piensa que se tiene que ir a otra Embajada».
«Haría bien en irse a una embajada como la colombiana o la costarricense -concluye-. La de Estados Unidos no es una opción porque allí no han quedado ya ni las mascotas…».
ABC