Dicen que de las crisis nacen las oportunidades. Y es que en un mercado de escasez de productos (de higiene, alimentos, medicinas entre otros) como en el que estamos viviendo podría surgir uno que otro emprendedor con una marca propia. Por eso cada vez es más común ver en los anaqueles “producción artesanal”, que van desde: café, pastas, pan, champú hasta jabones para la piel. Sin embargo, hay que prestar mucha atención sobre todo con aquellos que van directamente a nuestra piel.
En el caso propio de los jabones artesanales, solo pueden ser llamados así si desde el primer paso para su elaboración están hechos a mano, es decir, si su saponificación es conseguida manualmente a base de aceites y posteriormente cortados a mano de forma artesanal. En el pasado era normal encontrar jabones hechos con aceite reciclado, sin embargo, no son considerados artesanales.
Si buscamos un producto que brinde beneficios a nuestra piel debemos enfocarnos en la búsqueda de jabones artesanales naturales. Con ese requisito natural podemos asegurar que es un producto de primera calidad y más si sus ingredientes provienen de la agricultura ecológica.
La saponificación en frío
Los expertos en química aseguran que los mejores jabones artesanales naturales pasan por el proceso de la saponificación al frío, que no es más que un proceso químico por el cual la grasa (aceite de oliva, de coco, de palma) se adhiere a un álcali y da como resultado lo que se conoce como jabón.
Una de las principales ventajas de este proceso, es que el jabón conserva sus propiedades naturales. Además, antes de su uso debe madurar al sol entre 4 y 6 semanas. El secado debe ser cuidadoso y realizado bajo las mejores condiciones climáticas, pues es en este proceso que el jabón se endurece y toma su consistencia definitiva.
Propiedades de los jabones naturales
Los jabones artesanales naturales ante todo son excelentes limpiadores de la piel con una inmejorable relación calidad-precio, incluso los más caros, ya que su duración es elevada. Las propiedades dependen de los ingredientes y de la base del jabón.
Jabón artesanal de aceite de oliva
Es delicado y emoliente para la piel, y conocido por sus propiedades hidratantes.
Jabón artesanal de leche de burra
Contribuye a la regeneración de la piel. Es hidratante, con lo que es idóneo para las pieles maduras, resecas, apagadas o con arrugas, así como para incrementar el aspecto sedoso de la piel corporal: un baño con jabón de leche de burra es todo un clásico de las leyendas de belleza.
Jabón artesanal de manzanilla
Es apropiado para la piel del bebé y para las pequeñas irritaciones de la piel sensible.
Jabón artesanal de lavanda
Es un clásico del jabón de manos, por su perfume y sus cualidades antisépticas.
Jabón artesanal de rosas
Tiene propiedades anti-aging, y cuando es un jabón de gran calidad, huele a rosas recién cortadas y no a aromas artificiales.
Jabón de tomillo o romero
Es un jabón muy usado como champú: el jabón sólido es un producto ecológico que dura y deja el cabello brillante y libre de impurezas.
Atusalud
Por Confirmado: MariGonz