Los curas, las monjas y otros residentes de centros comunitarios están entre los grupos prioritarios para recibir la vacuna contra el coronavirus en Italia, según las nuevas normas del proceso.
La región de Piamonte incluso ha abierto un centro de vacunación especial para líderes de comunidades religiosas.
El Hospital de Cottolengo en Turín administrará la vacuna a líderes de las comunidades budista, católica, judía, musulmana, además de la waldesiana y otras instituciones no católicas.
El nuevo plan estipula la vacunación de personas según grupo etario, empezando con los de mayor edad o los que sufren de discapacidades y avanzando por etapas hacia los más jóvenes.
El gobernador de Piamonte Alberto Cirio ha calificado la campaña de vacunación como ejemplo de solidaridad entre las distintas comunidades y religiones. Las vacunas están siendo suministradas por el sistema de salud pública italiano.
AP