Jerusalén, 21 jul (EFE).- Israel rechazó la declaración conjunta emitida este lunes por los ministros de Exteriores de 25 países y una comisaria de la Unión Europea (UE), en la se insta al fin de la guerra en Gaza y a la entrada de alimentos allí y responsabilizó al grupo islamista palestino Hamás de que los ataques continúen.
«Todas las declaraciones y afirmaciones deben dirigirse a la única parte responsable de la falta de un acuerdo para la liberación de rehenes y un alto el fuego: Hamás, que inició esta guerra y la está prolongando», dijo en un comunicado el Ministerio de Exteriores israelí.
En el texto, Israel insiste en que «existe una propuesta concreta para un acuerdo de alto el fuego» – que no incluye el fin definitivo de la ofensiva ni la retirada de las tropas de Gaza-, la cual ha sido «repetidamente» aceptada por Israel, pero no por Hamás.
«En estos momentos tan delicados de las negociaciones en curso, es mejor evitar declaraciones de este tipo», insta el comunicado.
En la petición firmada por los ministros de Exteriores de España, Bélgica, Canadá, Reino Unido y Francia, entre otros países, se pide a Israel el fin de su ofensiva bélica, y subrayan que debe cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.
Además, calificaron el actual modelo de entrega de alimento, basado en unos cuatro complejos militarizados y mercenarios que depositan cajas con alimento en puntos de entrega vallados, de «peligroso».
«Condenamos la distribución de ayuda con cuentagotas y el asesinato inhumano de civiles, incluidos niños, que intentan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos. Es horroroso que más de 800 palestinos hayan muerto mientras buscaban ayuda», coinciden los jefes de la diplomacia.
La cifra de este tipo de muertos, sobre todo por ataques perpetrados por las tropas israelíes contra miles de gazatíes que intentan conseguir algo de alimento para sus familias al borde de la hambruna superó hoy el millar de personas, según datos del ministerio de Sanidad gazatí. Ayer mismo, Israel mató de esta forma a más de 90 personas que aguardaban la llegada de camiones de la ONU en el norte de Gaza.
A su vez, los representantes de estos 25 países mostraron su oposición a proyecto de trasladar a 2,1 millones de palestinos a Rafah -como manifestó recientemente el Gobierno israelí-, puesto que el desplazamiento forzoso permanente es una violación del derecho internacional humanitario.
Casi toda la población de Gaza ha sido desplazada de forma forzosa múltiples ocasiones en estos últimos 22 meses, durante los que Israel ha destrozado ciudades, viviendas, colegios y hospitales, además de matar a unas 60.000 personas y hacinar a su mayoría en tiendas de campaña en un territorio que equivale a alrededor del 12 % del enclave. EFE