El Ejército de Israel decidió mantener las restricciones de seguridad por el ataque de Irán hasta el lunes por la noche, lo que incluye el cierre de los colegios en todo el país.
En la frontera con Líbano, además, las reuniones de más de 30 personas en exteriores permanecerán prohibidas, mientras que las reuniones en interiores estarán limitadas a 300 personas.
En las cercanías de la Franja de Gaza se permiten reuniones de hasta cien personas en exteriores y 300 en interiores. En ambas regiones se prohíbe también el acceso a las playas.
Las autoridades decidieron tomar estas medidas ante el ataque con drones y misiles de Irán durante la noche del sábado al domingo, que no dejó muertos pero sí una niña herida de gravedad por metralla, además de daños leves a una base de la Fuerza Aérea en el sur del país.
En una visita a soldados que trabajan en la defensa antiaérea, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que el ataque de Teherán es una oportunidad para reforzar lazos con países aliados, como Estados Unidos o el Reino Unido, cuyos aviones ayudaron a interceptar varios proyectiles iraníes.
A pesar de lo telegrafiado del ataque iraní, que fue interceptado en un 99 % por Israel y sus aliados (según el Ejército), varios ministros ultraderechistas del Gobierno pidieron una respuesta contundente, algo a lo que se opone Estados Unidos, principal socio militar del Estado hebreo.
El Gabinete de Guerra israelí se encuentra reunido esta tarde en Tel Aviv para tratar precisamente la cuestión del ataque de Teherán.
EFE