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Israel lamentó hoy la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, que lideró la investigación del atentado en 1994 contra la asociación mutual judía AMIA en Buenos Aires y hace unos días denunció a la presidenta del país, Cristina Fernández, por encubrir a sus autores.
A través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Estado de Israel expresó su «profunda consternación por las trágicas circunstancias del fallecimiento», ocurrido horas antes de que el fiscal tuviera que comparecer en el Congreso argentino para informar sobre su investigación.
«Nisman trabajó con gran determinación a fin de exponer la identidad de los autores que estuvieron detrás del ataque y aquellos que los enviaron», reza el comunicado de la Cancillería israelí.
Al mismo tiempo, Israel expresó su esperanza en que Argentina continúe el trabajo dejado por el fiscal fallecido y «realice el máximo esfuerzo posible para llevar ante la justicia a aquellos responsables de los ataques».
El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, informó en una breve comparecencia de que el cadáver de Nisman fue encontrado la pasada madrugada en el baño de su domicilio porteño junto «a un arma de fuego de calibre 22 además de un casquillo de bala», sin abundar en posibles causas de su muerte.
El deceso trasciende cinco días después de que el fiscal especial de la causa AMIA denunciase a la presidenta argentina y al canciller, Héctor Timerman, por presunto encubrimiento de los supuestos terroristas iraníes que perpetraron el atentado contra la asociación judía, que causó 85 muertes en 1994.
El atentado contra la AMIA se produjo el 18 de julio de 1994, dos años después de que una bomba explotara frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y provocara 29 víctimas mortales.
La investigación y la comunidad judía atribuyeron a Irán y a la organización libanesa chií Hizbulá la planificación y ejecución de ambos atentados.
Para la Organización Latinoamericana, España y Portugal en Israel (OLEI), que representa a los alrededor de 50.000 argentinos residentes en Israel, el deceso del fiscal ha caído como un jarro de agua fría.
«Ha supuesto un duro golpe para la comunidad judía argentina, el hecho de que el único fiscal valiente y que prometía seguir con la causa haya muerto de esta forma tan extraña», declaró a Efe León Amirás, presidente de la OLEI.
Fuente: EFE