El partido islamista Ennahda, que gobierna en Túnez, decidió hacer concesiones a la oposición al aceptar hoy un plan impulsado por el mayor sindicato del país (UGTT) para superar la crisis política que la nación enfrenta desde hace un mes.
Rachid Ghannouchi, líder del Ennahda, dijo que el partido aceptó el plan, que propone que el gobierno renuncie y un gabinete neutral asuma el poder hasta las elecciones, «como punto de partida para el diálogo nacional».
De todas formas, Ghannouchi descartó que el gobierno renuncie antes de que hayan comenzado las conversaciones, tal como exigía la oposición.
La oposición también demandaba la disolución de la Asamblea Constituyente, pero el sindicato decidió apoyar a Ennahda en este aspecto, al considerar que el Parlamento debe completar su trabajo sobre una nueva Constitución.
El líder del UGTT, Houcine Abassi, confirmó que Ennaha aceptó la «iniciativa» del sindicato y convocó a todas las partes a mostrar un espíritu de compromiso.
Una portavoz de Nida Tounes, el mayor partido opositor, dijo que la oposición se reunirá el viernes con Abassi para discutir las propuestas de Ennahda.
Túnez, que fue uno de los primeros protagonistas de la primavera árabe en 2011 y un modelo para la región desde entonces, se encuentra inmerso en una crisis política desde que el 25 de julio un diputado opositor fuera asesinado frente a su casa. Mohamed Brahmi fue el segundo político de la oposición laica en ser asesinado este año en ataques de los que se responsabiliza a islamistas radicales.
Varios gobiernos occidentales advirtieron a los tunecinos que no repitan lo ocurrido en Egipto, donde el Ejército derrocó a un gobierno islamista democráticamente electo.
Fuente: Agencias