El Estado Islámico decapitó en las últimas semanas a dos periodistas estadounidenses, James Foley y David Sotloff, y a un cooperador británico, David Haines. Sin embargo, el grupo yihadista cuenta con al menos otros 24 rehenes occidentales, según consigna The Mirror.
A menudo, las identidades de periodistas y trabajadores humanitarios que operan en esas zonas de Medio Orientes no son reveladas por sus países de origen. A su vez, éstos muchas veces terminan funcionando como moneda de cambio.
El escocés David Haines era un cooperante que había sido secuestrado casi un año y medio atrás. Como ya es costumbre en su modus-operandi, el ISIS volvió a amenazar a Gran Bretaña con decapitar a otro cooperante británico, Alan Henning.
Además de Haines, en aquella oportunidad, en el campo de refugiados en la provincia siria de Idlib Atmeh, también fue secuestrado el italiano Federico Motka, quien tuvo mejor suerte al ser liberado en mayo pasado.
En agosto, en tanto, las cooperantes italianas Greta Ramelli, de 20 años, y Vanessa Marzullo, de 21, también fueron capturadas por el Estado Islámico.
En la lista de occidentales raptados y luego liberados por los yihadistas también se destacan dos españoles y cuatro periodistas franceses.
Según informes, a diferencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, tanto Francia, España e Italia pagaron rescates para liberar a sus rehenes, desembolsando un estimado de 45 millones de libras esterlinas (unos 73 millones de dólares).
Por su parte, ISIS tiene como rehén a una norteamericana de 26 años, quien también estaba realizando trabajos humanitarios, conocida como la tercera de América capturada por los terroristas.
Sumado a los periodistas y cooperantes, se estima que dentro del grupo de rehenes occidentales, también se encuentran varios británicos que, arrepentidos de la decisión de sumarse a las filas del ISIS, intentaron volver a sus hogares.
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